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jueves, 29 de octubre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases

-Vaya que ánimos con los que venimos no?- dijo en el camino.

Yo le lance una mirada envenenada.

-Pero que rayos te pas..- dijo primero sin entender pero luego cayó en cuenta el porqué de mi mala actitud y frunció los labios, apenas pudo articular un “Oh”.

-Tu.. tu.. ya te enteraste?.- pregunto tan bajo que ni siquiera sé como la escuche, tenía la mirada perdida, ¿Cómo rayos le hacía para manejar tan solo mirando a medias la carretera? Chocaríamos si no tenía más cuidado.

-Yo.. ni siquiera entiendo esto aun de acuerdo?, nadie tuvo la..delicadeza de explicármelo alguna vez.. y yo prefiero no tocar el tema por el momento- dije con un hilo de vos.

Ella solo asintió y después de unos segundos pregunto cautelosa:

-Estas.. Enfadada?

¿QUE SI ESTOBA ENFADADA? Vaya que pregunta tan ironica.. no no lo estoy solo intente escapar porque me pareció divertido pensé sarcásticamente.

Al darse cuenta de que no respondería guardo silencio, que luego yo rompí.

-¿Qué haces aquí? pensé que volverías mañana.-dije en voz baja.
-Hum.. si sobre eso.. mis padres pues.. me llamaron.. y ahora entiendo porque.- dijo mirándome y luego pareció pensativa.- Alex llegara esta noche también..- dijo casi automáticamente aun sumida en sus pensamientos.

¿Mis dos hermanos regresando tan pronto?.. Eso no debia significar nada demasiado bueno..

El resto del camino transcurrió en silencio.

Amy aparco el coche frente a la casa. Y yo me baje muy rapido entrando y subiendo las escaleras rápidamente para luego entrar en mi habitación..

Pase el seguro de la puerta y tire mi mochila en el suelo, después me dirigí al baño, y di gracias de tener uno dentro de mi habitación, no me apetecía salir al resto de la casa.

Me mire en el espejo pegado a la pared del baño y vaya.. mis ojos ahora eran de color verde aceituna y mis ojeras ya no eran nada normales.. pareciera que no hubiera dormido nada la noche anterior.. Aunque eso si tenía algo de cierto, mi cara estaba completamente pálida y tenía en cabello enmarañado y un poco sudado.
Me quite la chaqueta y luego me saque la camisa espantosamente sucia junto con mis jeans igual de sucios, después me quite la ropa interior y entre en la regadera.. Me di una larga ducha caliente..

Salí y envolví mi cuerpo en una toalla. Tome mis ropas del suelo y las tire en el cesto de ropa sucia de mi habitación.

Después me puse ropa interior y me coloque frente a mi armario y saque unos shorts de tela rojos con verde bastante cortos, solo los usaba para estar en casa, y una camiseta de tirantes gruesos negra.

Me senté en el borde de mi cama unos segundos mientras peinaba mi cabello húmedo y pensé
¿lo mejor sería enfrentar a mis padres ahora o simplemente esperar a que ellos me dijeran algo?

La segunda opción me parecía mejor ya que era un gran cobarde. Pero sin embargo tarde o temprano tenía que encararlos y sería mejor que vivir día a día esperando a que a ellos les dieran ganas de aclararlo. Definitivamente esto me iba a volver loca, tenía que solucionarlo y lo más rápidamente posible.

Coloque el cepillo en una mesita junto a mi cama y me deje caer de espaldas en la misma, me quede pensando un rato pero luego mis ojos se fueron cerrando poco a poco y fui cayendo en un profundo sueño....



Inconscientemente empecé a escuchar el sonido de la alarma de mi celular que me indicaba que mi infierno comenzaría en.. cero segundos, intente ignorar la música tapándome la cabeza con la almohada pero igual podia escuchar asi que me incorpore un poco y suspire.

Me levante de un salto y tan ágilmente que casi fue imposible que esa increíble coordinación hubiera provenido de mi, la torpe Bianca..

No le preste mucha atención a mi momento de agilidad y me dirigí al baño, cepille mis dientes y lave mi cara muchísimas veces con la esperanza de que mi rostro de insomnio y mis grandes ojeras desaparecieran, aunque fue en vano.. Deje de persistir y Salí del baño para ir de nuevo a mi habitación.

Luego saque de mi armario unos pantalones pitillos amarillos y un suéter negro junto con mis converse negras me los coloque y me mire en el gran espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación.
Peine mi cabello y .. supongo que no me veía tan mal aunque el que mis ojos fueran de un azul tan frio como el hielo no ayudaba mucho a mi rostro de no haber dormido nada, casi casi parecía una muerta viviente.

Hasta ahora no me habia dado cuenta pero.. me sentia.. extraña.. sonara basatante estupido pero definitivamente no me sentia a como lo hacia siempre, habia algo.. diferente en mi..

Reí ante las estupideces que se me ocurrían y suspire..

Primer día de clases o primer día de infierno le quedaría mejor.
Al menos era un infierno cuando eras algo así como una desadaptada social.

Metí algunas cosas que creí necesarias para toda esa tontería de primer día de clases en mochila y Salí muy rapido de mi habitación,fui a la cocina.. Pero cuando entre en ella me quede helada..

Mi mamá estaba en ella y mi papá también sentado en la mesa leyendo un periódico.

Pero.. ¡POR EL AMOR DE DIOS! ¿Qué se supone que hacen ellos despiertos a esta hora? Es decir son las seis y cincuenta de la mañana.. Eso no era un comportamiento para nada normal proveniente de mis padres.

Yo ni siquiera podia articular palabra ni moverme, no sabía si debía empezar a gritar y hacer berrinche como típica adolescente o algo asi.. Simplemente no sabía que hacer, no tenía idea de nada.

-Buenos días.- dijo mama si mirarme mientras rebuscaba en el escaparate aéreo un vaso de vidrio.

¿BUENOS DIAS? Pensé furiosa, que demonios tenían de buenos? Acaso se estaba haciendo la idiota y tratándome como si nada después de lo de hace dos días?.

No Respondi. Solo seguía ahí.. parada completamente inmóvil en el marco de la puerta con la mirada perdida y pensando en si lo mejor no sería largarme rapido de ahí.

Ella se dio cuenta de que no obtendría nada de mí y se giro por completo para quedar frente a frente, mi padre no pareció darse cuenta de nada de lo que hacíamos solo seguía hay en la mesa detrás de su periódico, al parecer muy concentrado en su lectura..

Mi madre suspiro.

- Bianca..- dijo muy seria y con una vos tan fría que casi se me helaron todos los huesos.- necesitamos hablar.

Genial ..como si no tuviera suficiente con el tener que preocuparme de que hoy empezaba nuevamente clases en un instituto totalmente diferente al de mis años anteriores..

domingo, 25 de octubre de 2009

#Capitulo3: Raro Encuentro (III)

Nota: Primero que todo pienso que debo una GRAN disculpa por tardarme tanto en subir, diran que siempre tengo una excusa pero es que todos estos dias el cole me a tenido absorbida por completo y los pocos ratos que tengo libres los uso para adelantar trabajos y no atrasarme o relajarme un poco con los amigos :) , pero pues de ahora en adelante tratare de postear lo más seguido posible de acuerdo? y bueno gracias por su tiempo..espero entiendan!

Besos! :)


-¿Eh?- dije primero sin entender, pero luego comprendí a lo que se refería y eso hizo que me ruborizara..

Mi camisa se había levantado hasta tal punto que dejaba todo mi abdomen al descubierto, y no era una vista muy bonita la verdad, no cuando tenía el estomago todo lleno de tierra, aunque tampoco me mire demasiado apenas me di cuenta empecé a sacudirme toda esa tierra como desquiciada y luego me baje la camisa lo más que pude, aunque no ayudaba demasiado que me quedara corta, así que desamarre la chaqueta de mi cintura y me la coloque.

Cuando lo volví a mirar, el estaba de espaldas a mi mirando al cielo, ¿tan mal me veía?.. Intente no pensar en mi aspecto y por fin hable..

-hum, ya tengo suficiente ropa.-dije irónicamente.

El soltó una carcajada y se volvió hacia mí.

-Deberías volver.- dijo serio.- en verdad te gustaría vivir así? En un bosque? Con miles de animales alrededor? Sin comida?, ni agua?, ni..
-Sabes.. Cuando lo dices de esa manera no suena muy bien.- Respondi secamente, aunque el tenia razón yo no duraría mucho viviendo de esa forma, ni siquiera se como paso por mi cabeza tan solo la idea de escapar y el que podría lograrlo con éxito.- Pero supongo que tienes razón..-suspire rendida, al final mi intento de huida resulto ser todo un fiasgo.. no sobreviví ni un día.

Pero.. ¿Cómo podia regresar a casa y mirar a mis padres a la cara sin querer asesinarlos?

Aunque de cualquier forma.. en algún momento tendría que enfrentarlos, y supongo que lo mejor sería que mientras más rapido sucediera mejor.

-Regresare.- dije algo decepcionada de mi misma.
-Al fin recuperaste el uso de razón?- dijo riendo un poco y yo hice una mueca.
-Cuanto antes mejor, prefiero ahorrarme el regaño de mis padres por tan siquiera haberme ido unas horas.
-Entiendo.- dijo mirándome de repente fijamente, lo que hizo que me atontara un poco, tenía unos ojos realmente lindos, de hecho el era muy lindo y .. sacudí la cabeza, ¿Qué te sucede Bianca? TIENES NOVIO, uno al que casi ma.. ¡ALTO! Pensé internamente rehusándome a recordar aquel horrible momento que todavía no lograba entender.

-Bien entonces.. Me voy.- dije dando media vuelta, aunque me fue un poco difícil apartarme de su mirada.
-Por supuesto.-dijo el muy seguro a mis espaldas ¿Por qué? .- Me quedare un rato más.. ya nos veremos por ahí.
-Como digas.- dije volteándome a mirarlo una vez más, pero el ya había empezado a caminar en dirección contraria a la mía, me quede observándolo como idiota hasta que desapareció entre los árboles.

Empecé a caminar también, intentando recordar por donde rayos había entrado.. dure unos diez minutos intentando encontrar el camino de vuelta, y cuando al fin lo hice me resulto aun más cansado el regresar que cuando entre por primera vez.

Cuando al fin logre salir del pequeño gran bosque, varias personas que pasaban por allí se quedaron mirándome, vaya genial.. Debía tener un aspecto realmente terrible, pero no le di mucha importancia, ignore la mayoría de las miradas, me coloque mis audífonos nuevamente y camine concentrada solamente en la música.

Mire mi celular, las diez de la mañana.. Hum aun era algo temprano y mis padres no despertarían como hasta dentro de dos horas.. así que aun tenía algo de tiempo.

Pensé en que lo mejor sería ir un rato a un parque que estaba a solo tres cuadras de mi vecindario y quedarme un rato allí, una vez decidido me encamine hacia el lugar.

Después de cómo media hora de caminar, al fin llegue, dirán que es un poco raro pero no me molestaba para nada caminar grandes distancias, de hecho siempre me había gustado, aunque correr ya era caso aparte.

Tenía algo de tiempo sin ir a ese parque.. pero seguía exactamente igual, lleno de aquel pasto perfectamente cuidado y con banquillos de madera intercalados en diferentes lugares del mismo, y por supuesto aquella imponente y linda fuete en todo el centro en la que me había caído una vez cuando tenía siete años mientras jugaba caminando por el borde de la misma, pero perdí el equilibrio y termine completamente empapada.

Reí un poco ante aquel pensamiento.. como me gustaría retroceder el tiempo y volver a aquellos días en los que no me tenía que preocupar por nada..

Cuando me dirigí a sentarme en un banco vacio un grupo de chicos que estaba en el parque se quedo mirándome y luego empezaron a murmurar, las personas eran realmente indiscretas.. Deberían mejorar eso, es de bastante mala educación hablar de una persona teniéndola justo al frente y a sabiendas de que puede escuchar todo lo que dices.

Les reste importancia y me senté tranquilamente en el banco, luego le subí el máximo de volumen a mis audífonos para no escuchar nada de lo que decían.. aunque fue en vano.. Aun podia hacerlo perfectamente.

En un momento vi como un chico moreno de cabello castaño caminaba hacia mí..

Genial.. ¿Qué demonios quería?.. ya no tenia ánimos para lidiar con nadie más.

Se sentó tan tranquilamente a mi lado como si fuéramos un par de amigos en lugar de dos desconocidos. Yo lo ignore y mire al frente esforzándome por concentrarme solo en la música.

-Hola, soy Ian.- dijo intentando ser seductor, pero no le salió muy bien. ¿Genial “Ian” porque no levantas tu lindo trasero del asiento y te largas de aquí? Me dieron ganas de decirle.. Pero me contuve, no había razón para ser tan descortés.. No aun.
-Jessica- dije secamente dándole un mirada fugaz. Despues de todo..¿de qué serviría darle mi nombre real?
-bonito nombre- dijo dedicándome un sonrisa.. Aunque bastante falsa.
-Supongo-. Respondi forzando una sonrisa también.
-¿Por qué tan sola?- pregunto.

¿Acaso la gente no entendía cuando no era bienvenida en un lugar?

-Porque me gusta. Respondi cortante.

El chico ya se estaba haciendo bastante fastidioso, y para mi alivio y casi como por arte de magia un porsche azul oscuro aparco frente al parque.

Escuche como los chicos de atrás silbaban al coche y se quedaban mirándolo casi babeando.

Jamás entendería esa enferma obsesión de los chicos con los autos caros.

-Debo irme- dije a "Ian"
Me miro un poco sorprendido.
-Oh.. Bueno un placer entonces.- dijo sonriendo.

-Adiós.- dije correspondiéndole la sonrisa a regañadientes, y yendo casi a la carrera hacia el auto de Amy, abrí la puerta del copiloto y subí cerrándola con un golpe sordo, quizás con fuerza incensaría..

-OYE!, ten más cuidado la próxima vez- se quejo mi hermana mientras se quitaba un momento los grandes lentes oscuros que cargaba para mirarse un momento en el espejo retrovisor. ¿Lentes tan oscuros cuando ni siquiera había casi sol? Que rara era esta chica, debía estar obsesionada por la moda o algo así.

-Si si.. lo que sea, solo conduce.-dije mirando al frente...

lunes, 12 de octubre de 2009

#Capitulo3: Raro Encuentro (II)

-Bueno..Bianca y que se supone que hacías en un sitio como este?.- Pregunto Chace soltando mi mano y levantando las cejas inquisitivamente.



Me ofendió un poco su pregunta es decir tampoco es que yo fuera una de esas niñas estúpidas todas debiluchas que.. ¡hay a quien engaño! definitivamente si era bastante débil y..MUY torpe.. Quizás demasiado y asi seria siempre a menos que yo.. ¡BASTA BIANCA! Me grito una vos interna en mi cabeza, definitivamente yo no podia terminar de aceptar eso.



Y ahora que analizaba su pregunta supuse que el tenia un punto, pues debía ser bastante extraño ver a una adolescente tan temprano en un lugar como este, a menos que estuviera mal de la cabeza o algo asi.



Aunque después de todo yo.. no era con exactitud una adolescente normal.. para nada normal diría yo.



-Iba a escaparme.- fui directa, y me sorprendí un poco.. Vaya.. no puedo creer que le hubiera dicho eso a un desconocido.



Hasta el momento no me había caído en cuenta pero estaba realmente cansada por lo que me recosté contra un gran árbol que había detrás de mí.



-¿escaparte?- pregunto el confundido.



¿Era realmente necesario responderle? Supongo que si..Por cortesía al menos.
Yo no estaba en mi mejor momento la verdad, y ya que no tenía ninguna excusa lo suficientemente buena y tampoco demasiadas ganas de mentir .. fui directa y volví a decir la verdad de nuevo.



-Yo.. Supongo que tengo el típico berrinche de adolescente caprichosa.- En realidad eso era cierto..al menos en parte.
-Ya veo. -Respondió el pensativo, y luego miro alrededor. Como buscando algo, no entendí porque, a nuestro alrededor solo habían plantas, arboles y más arboles.-pero no crees que.. ¿Deberías volver?.- después de todo nada puede ser tan malo.



Hum.. o el era realmente ingenuo o quizás nunca había tenido alguna experiencia lo suficientemente mala y desastrosa como.. que estés con tu novio en la mejor fiesta de tu corta vida, en el mejor momento de tu existencia y.. ¡NO! Me dije rehusándome por completo a recordar aquel horrible acontecimiento de hace solo dos días atrás.





Sentí como se me descomponia un poco el rostro, y al parecer Chace lo noto.



-¿te encuentras bien?.- pregunto dándome una mirada fugaz para luego seguir recorriendo con la mirada el lugar ¿Qué le pasaba a este chico? ¿Tenia fascinación por las plantas o algo así?.


-Estoy perfectamente bien, gracias.-dije mientras me agachaba un momento para recoger mi bolso del sucio suelo cubierto de grama, hojas secas, lodo y todo lo demás para luego empezar a caminar pero mi torpeza salió a la luz nuevamente y el ruedo de mi pantalón se engancho en una rama de árbol que sobresalía del suelo y no lo podia desamarrar.



-¿Segura?- escuche un atisbo de diversión en su voz.
-totalmente.- Respondi seca mientras me ponía en cuclillas e intentaba soltar me pie, jalaba y jalaba pero no podia soltarme.
-¿necesitas ayuda?.- hay estaba de nuevo ese desesperante tono burlón.
-Yo.. yo.. en serio lo preguntas?.- dije sarcásticamente.-¡ya ayúdame!.-suspire resignada.
-Está bien, está bien, levántate.
-¿Qué?.-pregunte con confucion.
-Solo..levántate.- trate de no protestar y me levante, sentí como a mis espaldas el pasaba sus brazos alrededor de mi cintura y empezaba a tirar de mi, era una situación realmente patética, era como si la maldita rama no me soltara apropósito,aunque era una suposición realmente estúpida.



Al final jalo tan fuerte que logro que me soltara pero también hizo que ambos cayéramos, el en una dirección y yo al contrario.



Genial, hoy debía ser mi día para caerme.. luego de unos segundos ambos nos levantamos, pero luego el me miro y pareció algo incomodo.



-Hum.. deberías...-dijo mientras me señalaba un poco y luego desviaba la mirada.
-¿Eh?- dije primero sin entender, pero luego comprendí a lo que se refería y eso hizo que me ruborizara..

domingo, 4 de octubre de 2009

#Capitulo3: Raro Encuentro

Pero fuera de todo eso me percate de algo y mire con el rabillo del ojo hacia atrás y ¡OH POR DIOS!

Había un.. Un.. ¡Santo cielo! Como a quince pasos de distancia de donde me encontraba yo había un HOMBRE chico lo que sea, vestido con una chaqueta muy ancha con capucha por lo que a mi distancia ni siquiera podia verle bien el rostro ¡Jesucristo! Y si era un violador o un acecino en serie o un.. Maldita sea Bianca tranquilízate- me dije una y otra vez mientras indirectamente empezaba alejarme del tipo pero apenas yo di un paso el también lo hizo, hay dios ¡me van a matar! Era lo único que podia pensar, ya completamente presa del pánico eche a correr y el maldito tipo hizo los mismo, cada vez acortando más la distancia entre nosotros, ¡no quiero morir! ¡No quiero morir! – era lo único que estaba en mi mente mientras corría volví a echar vistazo hacia atrás y luego desee no haberlo hecho, NO, ahora estaba a unos diez pasos de mi, en un intento desesperado por escapar acelere más el paso pero mi mal estado físico me jugo en contra tropecé con una roca y caí dando vueltas mientras iba bajando en picada por una colina, después todo sucedió muy rapido ni siquiera sé como lo hizo pero el extraño se abalanzo sobre mí para intentar sostenerme para que dejara de caer, ¿quee? ¿Me estaba ayudando? ¡Porque? Oh claro para después matarme, aunque esa teoría no tenía demasiado sentido, pero luego el también perdió el equilibrio y cayó sobre mí, cuando me vine a dar cuenta los dos ya nos encontrábamos rodando colina abajo, pero luego nuestras vueltas se detuvieron, abrí los ojos me encontraba sobre él, que tenía sus manos en mi cintura y yo las mías en su pecho, solté un grito ahogado y no sé como pero me lo quite de encima y me levante tan ágilmente que hasta yo me impresione, tampoco sé de dónde saque fuerzas pero eche a correr otra vez, y acto seguido el también se levanto y volvió a seguirme ¡Dios! ¿Cuando se supone que esto acabaría?.

-¡Eh!-grito el tipo detrás de mi- Espera- continuo gritando pero yo seguí corriendo.
-¿de quien huimos?- volvió a gritar. Y Yo pare en seco ¿huimos? ¿A que se refiere? Me volví rápidamente hacia él y quede en shock, no era un tipo ni tampoco tenía el rostro de un asesino en serie ni mucho menos, era un..chico, aunque supuse que era mayor que yo, esta vez sí pude verle el rostro ya que su capucha ya no estaba, tenía el cabello oscuro, ojos esmeralda oscuros también, unos labios bastante carnosos y ¿Qué demonios me pasaba? ¿Por qué me fijaba en eso? Podría ser un posible asesino y yo solo estaba hay como una idiota embobada por lo lindo que era.
Camino hacia mí y acto reflejo yo me aleje.

-Por favor- suspiro poniendo las manos en sus rodillas, supuse que en forma de apoyo - podrías parar ya de correr? De quien quiera que hubiéramos estado huyendo en los últimos minutos seguro que ya lo perdimos.

¿Hubiéramos? ¿Por qué lo decía en plural? La única que había estado huyendo aquí había sido yo.

-¿pero qué dices?-grite- la única que estaba huyendo era yo y de ti, es más ni siquiera sé quién eres, ni porque me sigues- dije casi histérica.

Pero el chico solo parecía entre confundido y divertido- ¿de mi?- dijo haciendo una mueca de asombro.- lamento haberte dando la impresión equivocada de verdad, pero yo solo te seguía para ver si estabas bien, pero en ningún momento te detenías por más que te gritara-. Volvió a acercarse a mí pero esta vez no me aleje. ¿Para ver si estaba bien? ¿A qué se refería?
-ten- dijo mientras me daba mi bolso- o dios entre tanta carrera ni siquiera había notado que ya no lo tenía conmigo.
-gracias- dije secamente- y sabes no me lo vayas a tomar a mal, pero aun no descarto la idea de que seas un psicópata que esta por matarme.

El soltó una risotada, vaya que sonrisa tan bonita, volví a sacudir la cabeza.. ¿porque me fijaba en eso?
- estas bien? - dijo parando de reír.
- si- Respondi. - Y bien?, porque estabas siguiéndome?-pregunte.
- ya te dije cuando te embarraron de esa agua de charco pues- le era casi imposible no reírse, lo que provoco que yo me sonrojara- en fin tú te veías bastante preocupada, a cada momento mirabas a todos lados, parecía como si intentaras huir de alguien-dijo, vaya.. así que esa era la impresión que daba una loca adolescente huyendo de su imaginación? Genial- pensé sarcásticamente.
-Ya veo- dije- pero sabes es difícil no pensar lo peor cuando estás sola en un bosque y alguien te persigue de esa manera.- dije sarcásticamente.
-si supongo que tienes razón- respondió el irónicamente.- Soy Chace- dijo tendiéndome la mano, yo dude un poco por lo que dijo- vamos, en serio no te matare, lo prometo- rompio a reír de nuevo así que la tome.- Soy Bianca.

viernes, 2 de octubre de 2009

#Capitulo2: Ciudad

Afuera aun estaba oscuro puesto que no eran ni las seis de la mañana y todo estaba muy silencioso, cuando estuve como a dos manzanas de mi casa recapacite, ¿Qué demonios se suponía que estaba haciendo? Ni siquiera sabía a dónde me dirigía, o mejor dicho no tenía a dónde dirigirme, sacudí la cabeza frenéticamente de un lado a otro, no pensaría en eso, al menos no ahora, por los momentos solo me limitaría a caminar y a disfrutar del panorama aunque tampoco es que New York tenga un panorama demasiado hermoso del cual disfrutar, como dicen los turistas “New York la ciudad que nunca duerme” por cualquiera calle por la que pasaba habían miles de carros en las autopistas, personas abriendo sus locales o dirigiéndose a sus respectivos trabajos, los fastidiosos ruidos de típicos de las cornetas de los autos, edificios y demás lugares que ya estaban en funcionamiento, al parecer ya había abandonado mi silencioso vecindario.

ESPERA ¿QUEE? Es verdad porque habían tantas personas y ruido a mi alrededor? Enseguida saque mi celular de mi bolsillo, ¡oh por dios! Eran los ocho de la mañana ¿tanto había caminado que me había adentrado en la cuidad? Maldición maldición, esto no era lo que yo pretendía, mire para todas las direcciones desesperadamente, si definitivamente ya había abandonado mi vecindario.

Mientras iba caminando muchas personas se quedaban mirándome, supongo que porque era muy extraño ver a una adolescente en la cuidad tan temprano tomando en cuenta que aun faltaba un día para que acabaran las vacaciones.
Pero sin embargo eso no era justificación para que me miraran tanto, es decir yo no era un fenómeno, al menos NO aun.
Sacudí la cabeza y saque mi ipod del bolso me coloque los audífonos y volví a mirar en todas la direcciones, las miradas ya se estaban haciendo muy pero MUY molestas así que solo me concentre en la música que escuchaba y acelere el paso intentando sobrepasar rápidamente a la multitud, como a los diez minutos de caminata o mejor dicho casi carrera ya me había alejado un poco de los ruidosos edificios y de todo el típico burulu de gente de la ciudad, mientras caminaba por la acera gire mi cabeza a la izquierda y mi sorprendí un poco, los que mis ojos veían era un pequeño bosque, vaya eso sí que es raro ¿en New York? ¿Un bosque? Definitivamente raro ya que las malditas industrias no podían ver algún tipo de areas verdes cerca porque enseguida estaban planeando destruirlas para sustituirlas por algún estúpido centro comercial, mercado o cualquier otra cosa de esas ¡Ja! Como si ya no hubiera demasiadas.

Cuando me disponía a cruzar la calle para acercarme un poco más a aquel bosque gracias a mi GRAN suerte mientras lo hacia un estúpido chico que iba pasando con su precioso convertible negro me salpico casi todo el pantalón de una maldita agua de charco que había en la calle, Ahss – IMBECIL- grite pero como que el chico no debía haberme escuchado por que ni se inmuto y continuo su camino a la velocidad de la luz.

Ahora irritada y empapada mire de nuevo a todos lados haber si alguien había presenciado mi inoportuno incidente, supuse que algunas personas si lo habían visto por lo que cruce la calle en dirección al bosque rápidamente a grandes zancadas, mientras más me iba adentrando en el bosque solo iba concentrada en mi música y maldiciendo el que no me hubiera llevado unos pantalones extras, pero fuera de todo eso me percate de algo y mire con el rabillo del ojo hacia atrás y ¡OH POR DIOS!..