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miércoles, 30 de diciembre de 2009

#Capitulo5: Instituto (II)

-No deberías desperdiciar tu tiempo en perdedoras como ella.-dijo alguien con tono de superioridad.
Me gire y vi a una chica, de cabellos claros, delgada, y casi lo suficientemente alta como para ser una modelo.
-Lo tendré en cuenta.- dije cortante restándole importancia a su comentario ofensivo contra Rouse mientras le daba nuevamente la espalda y empezaba a guardar mis cosas.
-Eres una de las chicas nuevas no?, cuál es tu nombre?.- pregunto la chica, de la cual aun desconocía su nombre con tono arrogante.
-Bianca. -respondí solo por cortesía, no tenía ni las más pequeñas ganas de entablar conversación con ella, ya que parecía ser de ese tipo de personas egocentristas y que se creen lo mejor de lo mejor, no es que yo la conociera de nada pero el concepto de su personalidad era bastante deducible con solo verla y escucharla hablar.
-yo soy Courtney.-dijo sin que yo siquiera se lo preguntara así que me gire hacia ella y esboce una sonrisa forzada..-Y ellas son Emily y Brook.-señalo a dos chicas muy parecidas a ella que se encontraban sentadas tres bancas detrás de Rouse y yo, al parecer muy concentradas en sus celulares.
-De acuerdo.- respondí deseando que se callara aunque no fue así ya que luego continúo parloteando sobre que era una chica muy popular y otras cosas de ese estilo, así que deje de prestarle atención. De repente note que Rouse aun seguía en su asiento sin decir palabra con la mirada perdida, bien.. o esa chica era realmente extraña o sufría de exceso de timidez, no era demasiado normal que alguien se comportara de esa manera, aunque a estas alturas yo ya no era precisamente la indicada para decir si alguien era normal o no.
-.. y sabes si tienes suerte quizás te nos unas.-las palabras de la chica, Courtney, me desconcertaron un poco, vaya que hay que ser arrogante para decir algo así.
-Oh en serio?.-dije casi sin poder detener mi sarcasmo.- Es el sueño de toda mi vida.-voltee los ojos.
-Esa actitud no te llevara muy lejos sabes?, deberías cambiarla.- dijo Courtney entre arrogante o ofendida.
-Eso no es algo que me preocupe demasiado, pero gracias por el consejo.- termine dedicándole una gran sonrisa sarcástica, tome mi mochila y Salí de la sala, dejándola con una expresión de confusión en el rostro, probablemente estuviera tratando de entender mis palabras, reí para mis adentros.
Mis demás clases transcurrieron más o menos igual que la primera, con vergonzosas presentaciones en unas y en otras no, con todos mirándome como si fuera un fenómeno, aunque esa deducción no estaba demasiado lejos de ser verdad, en dos de ella me volvió a tocar con Rouse, lo que me aliviaba un poco ya que al menos no tendría que sentarme junto a alguien que se pasara toda la hora escaneándome.

Sin embargo en algunas me sentí un poco incomoda y con ganas de salir corriendo, había momentos en los que ni siquiera supe cómo demonios le hacía para detenerme tratar de pensar racionalmente y decirme que debía controlarme, en el momento en el que nos dieron el receso para “comer” fue casi tan terrible como cuando casi no pude controlarme con la chica de la mañana sin embargo Amy estuvo conmigo y eso.. Ayudaba un poco, en esa hora de almuerzo cuando extrañamente yo pude comer los alimentos digamos normales que come todo el mundo, Amy me explicó el porqué que me dejo un poco descolocada.

-Bianca tú… no eres aun un vampiro por completo.-susurro mientras nos encontrábamos en la parte trasera del instituto observando en todas las direcciones para asegurarse de que nadie nos escuchara.
-Que.. quieres decir?.- dije sin poder comprender, como que no lo era aun? Y esta sensación de querer matar a todo el mundo era por arte de magia o qué?
Ella suspiro.
-Haber.. tu.. no mataste a Heath aquella noche verdad?.-negué con la cabeza.- bien, hasta que no acabes con la vida de nadie tú jamás terminaras tu transformación.
-Dices que.. soy una especie de punto medio o algo así?.-ella asintió, vaya genial, eso me hacia ser aun mas fenómeno entre los que de por si ya lo eran.-suspire-y que ahí con esto?, quiero decir todas estas sensaciones, no podre tener una transformación completa pero… la sed de sangre me ataca con mucha fuerza y..
-Normalmente los que son como tú, son mucho más susceptibles al olor de la sangre ya que como te explique aun no has.. acabado con nadie.-hice una mueca extraña- y debido a eso se te hace difícil resistirte, de hecho ni siquiera se como la haces-me miro fijamente-yo no pude, cuando me paso yo.. perdí por completo el control y.-ella cerro os ojos y negó con la cabeza-no importa.. sin embargo esas “sensaciones” que dices no son nada en comparación con lo que sentirás una vez que tu transformación este completa.
-quieres decir que si yo perdiera el control y matase a alguien ahora.. luciría siempre así?, como una chica de dieciséis años?. Me imagine teniendo que mostrar la identificación cada vez que fuera a algún sitio para mayores de edad.Patetico.
-no, normalmente el crecimiento se detiene hasta los 23, más o menos, creo que depende de a qué edad se complete la transformación.

Yo estaba a punto de hacerle otra pregunta, pero el timbre sonó y no pude…

En mi última clase: Ciencias, salón – 201.Entre un poco distraída pensando en todo lo que Amy me había dicho, sin embargo me quede un poco extrañada ya que nadie estaba en sus asientos si no que parecían un poco irritados mientras miraban a la profesora cuyo nombre no tenía idea.
-Oh, usted debe ser la chica nueva no?.- dijo la mujer de cabellos castaños mientras todos se volteaban a mirarme.
-Moore, Bianca Moore.- dije mientras asentía.
-Bien señorita Moore, este pendiente en cuento diga su nombre, ya que les asignare un puesto y pareja especifica cada vez que entren en mi clase.-yo asentí con desgana, eso me hizo recordar al jardín de infancia cuando los profesores se empeñaban en asignarle un puesto fijo a cada alumno y en sentar a una chica y a un chico juntos para que “socializaran”, realmente eso nunca me molesto ya que de pequeña siempre me lleve un poco mejor con los chicos que con las chicas.
Camine y recosté contra la pared lo más apartada que pude a esperar que me llamaran.
-Susam Rees y … la señorita Stewart.- suspire, perdiendo las esperanzas de que al menos me hubiera podido tocar con Rouse.
-El señor Stone y la señorita ..Moore.-primero me pregunte quien seria pero después me dio igual y empecé a caminar hasta el asiento, pero un chico de cabello castaño dorado despeinado se me adelanto..
Al principio no supe quien era pero cuando dejo de darme la espalda y le vi el rostro la sorpresa me invadió por un momento, era .. Chace.

jueves, 17 de diciembre de 2009

#Capitulo5: Instituto

-¿Bianca?.-dijo una voz, empecé a alzar la cabeza lentamente y al ver de quien se trataba los ojos se me abrieron como platos y detuve mi respiración bruscamente...
Esto tiene que ser una broma, pensé. ¿Quién demonios era tan cruel para hacerme eso justo en este momento?, ni siquiera podia articular palabra solo lo miraba fijamente y el a mi preocupado.
-¿Estás bien?.-pregunto Chace mientras se agachaba y se ponía en cuclillas para observarme más de cerca, acaso ESTE CHICO ESTABA LOCO? DESEABA LA MUERTE O ALGO ASI?, ya no sabía cuánto tiempo más podría soportarlo y estaba segura de que si hablaba terminaría respirando y perdería el control, otra vez. Pero tampoco podia quedarme hay como idiota sin almenos decirle “hola”.

Decidi que le hablaría y trataría de no respirar pero si llegaba a sentir que no aguantaría por mucho tiempo me largaría del lugar, aunque lo que no lograba entender aun era como no había sentido ninguna de estas horribles sensaciones cuando lo vi y hable con el por primera vez.

-¿Qué haces aquí?.-murmure muy bajo casi sin despegar los labios.
-con que si hablas?, pensé que te habías quedado muda o algo así, y en respuesta a tu pregunta, estudio aquí.-dijo como si fuera demasiado obvio. Yo solo asentí, pero luego lo pensé bien, estudio aquí, esas fueron sus palabras, oh genial realmente genial un humano más con el cual tener que controlarme, aunque de alguna forma me aliviaba que él estuviera aquí.

-Bianca, seguro estas bien?, no nos conocemos demasiado pero te recordaba un poco menos callada.-dijo mirándome fijamente, yo hice lo mismo y le lance una sonrisa forzada, que él me devolvió aunque le dé al almenos no pareció antinatural, pero luego su expresión cambio y me miro extraño.-rayos Bianca.. Tus ojos..
Sentí que me congelaba en ese momento, ¿acaso estaba sufriendo alguna transformación o algo así? Gire bruscamente mi cabeza.
-¿Qué ocurre con ellos?.-sentí que mi garganta casi se había secado por completo.
-Son diferentes a la última vez.
-cambian.-fue lo único que pude articular, la vos se me quebró. Ya estaba a punto de levantarme de ahí e irme muy rapido hasta que la escuche...

-¡BIANCA!-grito mi hermana que se acerco rápidamente hacia nosotros pero al pasar junto a Chace ambos se miraron fijamente con... ¿odio?, no lo creo, ni siquiera se conocían. Note también como parecieron tensos pero luego Amy desvió la mirada de el hacia mi cautela.
-debo irme Bianca, hablaremos luego.-dijo chace, que no me dejo ni siquiera asentir cuando ya había desaparecido por el pasillo..
-Puedes respirar.-dijo ella mientras observaba con cautela todo nuestro alrededor.
Obedecí a lo que me decía y me sentí tan aliviada que casi moriría, si es que eso fuera posible.
-No lo entiendo.-murmuro Amy.
-No entiendes qué?.- pregunte con voz ronca pese a tener la garganta tan seca y ahora que lo pensaba también estaba un poco mareada.
-¿Cómo no lo mataste Bianca? ¿Cómo aguantaste por tanto tiempo?.-me miro severa.
-¿acaso eso.. Estuvo mal?.-musite un poco nerviosa por su mirada.
-NO, claro que no, es solo que.. no comprendo tu resistencia estando tan nueva en todo esto.-dijo mirando a la nada.
-¿Quién era ese chico y que hacías con él?-dijo ella con exigencia en la voz, estuve a punto de reir nerviosamente hasta que alcé la mirada y vi su rostro, se veía tan.. inexpresiva que casi daba miedo.
-su nombre es Chace.-respondi.
-¿Chace qué?
-no lo..se.-dije un poco avergonzada, ahora que lo pensaba ni siquiera sabía su apellido.
-¿Estabas con un chico al que ni siquiera conoces bien?.-dijo alterada, ¿Qué demonios sucedía a Amy? Ella no solía ser así.. Además yo no veía aquello tan grave, no era un delito ni nada parecido.
-Amy tu..
-Ten-dijo mientras me lanzaba algo que saco de su cartera, ¿un termo?, lo tome y lo observe extraño.
-tómalo, es sangre.-dijo tranquila, en cambio a mí se me abrieron los ojos como platos.-¿Qué? Lo necesitaras a menos que quieras que te vuelva a pasar lo de hace rato y esta vez no te puedas controlar tan bien como lo has hecho en anteriores ocasiones.-dijo indiferente, así que me lo coloque en la boca y lo bebí todo en menos de quince segundos.
-vaya.. Se nota que lo necesitabas.- pareció divertida pero aun podia notar que seguía ¿molesta? ¿Por qué?..
-Regresemos a clases, estamos un poco atrasadas.. ten.-dijo mientras me tendía una especie de horario.-son todas tus clases.

Yo asentí y me dirigí hacia la que según decía mi horario era informática-salón 304.
Cuando estuve frente al salón ya todos estaban dentro, así que sopesé la idea de irme y entrar a partir de la siguiente pero antes de que pudiera hacerlo la puerta se abrió y una mujer rubia de unos 37 años me sonrió amigablemente y dijo “adelante”.

Lamentablemente me hizo presentarme frente a todos, que me miraron como si jamás en sus vidas hubieran visto a un alumno nuevo.
Luego de mi vergonzosa “presentación” ante todos la profesora me indico que me sentara, el único asiento disponible que vi fue junto a una chica pelirroja que se encontraba en la última fila y que extrañamente no me observaba irritablemente como todos los demás.

Me senté junto a ella a una distancia considerable ya que no quería pasar por lo de hace rato nuevamente, di gracias a dios que Amy me hubiera dado esa.. Sangre, si no quien sabe que abría pasado.

Durante la clases trataba de prestarle atención a la profesora pero me resultaba tan molesto que todos me miraran, en lo único que podia pensar era en todo esto que me estaba pasando es decir en cierta parte parecía totalmente irreal y también era realmente catastrófico, pero ya no podia quejarme, después de todo no había marcha atrás yo había sido la que había presionado a Amy para que me trajera a este lugar, fui yo quien tomo esa decisión así que ahora no había espacio para arrepentimientos tontos.

Sentí unos ojos clavados en mi muy de cerca, gire la cabeza muy levemente hacia la chica que se encontraba a mi lado que al darse cuenta que la miraba giro su cabeza de nuevo hacia sus cuadernos, me pareció un poco extraño pero no le di importancia, ya que de alguna manera me sentía “bien” por haber podido retenerme durante tanto tiempo, algo que según Amy debería ser imposible para .

Cuando al fin la profesora indico que podíamos salir empecé a recoger mis cosas muy lentamente y ¡oh dios! No había entendido nada de la clase, mejor dicho ni siquiera sabía sobre qué demonios había hablado.

-Nada importante solo dijo lo que haríamos durante todo el curso.-dijo la chica junto a mí. La mire con los ojos abiertos como platos, como rayos ella había..?.. Acaso había leí..?. Sacudí la cabeza y me dije a mi misma que debía dejar de pensar cosas tan estúpidas.
La chica mi miro nerviosa y luego desvió la mirada.
-soy Bianca,y eh gracias.-dije tratando de ser amable.
-Creo que eso ya todo el mundo lo sabía, eres algo así como el centro de las conversaciones del momento.-dijo ella riendo yo también lo hice.- soy Rouse.
-Oh bueno es un placer Rouse.-dije con la mejor sonrisa que me salió en ese momento.-oye..-empecé pero no pude terminar..
-No deberías gastar tu tiempo en perdedoras como ella.-dijo una voz detrás de mí.
Me gire y..

martes, 1 de diciembre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases (III)

El camino transcurría en silencio, ninguna de las dos podía decir palabra alguna luego de nuestra anterior conversación.
Yo solo iba totalmente quieta y con los nervios carcomiéndome, quizás no había sido tan buena idea dejar salir mi terquedad y pedirle a Amy que me llevara al instituto, quizás terminaría matando a todos como una loca "vampira" sin control de si misma... pero, mi hermana prometió que lo evitaría no?, lo único qu podia hacer era confiar en ella y tratar de controlar mis nervios.

Podía sentir los penetrantes ojos azules de Amy clavados en mí, pero trataba de ignorarla concentrándome solo en mirar a través de la ventana, su mirada cada vez se hacía más inquietante pero sabía que solo me inspeccionaba de esa manera para intentar encontrar algún indicio de vacilación en mí.
-No deberías apartar la vista del camino por tanto tiempo.- dije tratando de parecer casual, aunque solo fue un desesperado intento para que dejara de mirarme.
Ella soltó una risa amarga.- Seguro.- respondió con sarcasmo.
Luego de esa corta "conversación", si es que se le puede llamar así, el silencio reino nuevamente, hasta que el sonido de mi celular lo rompió, y al ver de quien provenía el mensaje me congele... era...era de...Heath...empecé a entrar en pánico y a respirar pesadamente, Amy al parecer lo noto.
-¿qué sucede?.- preguntó.
-NADA.- respondí nerviosa casi automáticamente.
-claro que si te sucede algo Bee, tu pulso se acelero.- dijo con una nota de preocupación en la vos.
-pero como lo..?.-empecé-olvídalo, no quiero saber..y no te preocupes, no pasa nada, es solo que..recordé algo que me descoloco un poco. mentí al fin.
Ella frunció el seño pero no agrego más nada.
Trate de tranquilizarme, no quería que Amy notara de nuevo que estaba nerviosa, acerque el celular a mi cara con manos temblorosas y lei el mensaje:
"Bee necesito verte", era lo único que decía.
Repentinamente sentí tanto alivio que casi fue doloroso, el no.. el no.. estaba muerto, un alivio que no duro mucho ya que luego fue remplazado por el pánico, ¿y si el recordaba algo? ¿que se supone que debía hacer?.
"¿te encuentras bien?", fue lo único que se me ocurrió preguntarle en ese momento. Unos diez segundos después de haber enviado el mensaje ya había llegado la respuesta.
"por supuesto que si, acaso no debería estarlo?"
"o no, no, claro que deberias es solo que..-se directa, me dijo una vos interna-tú.. ¿Recuerdas algo de lo del sábado?.
poco tiempo después volví a recibir respuesta.
"Es extraño sabes?, la verdad es que no, es como si me hubiera quedado en blanco, ni siquiera sé como llegue a casa, cuando desperté ya estaba en casa, aunque con un extraño vendaje en el cuello. Y tampoco recuerdo en qué momento te fuiste, estaba un poco preocupado, tu estas bien?, te sucedió algo?.

Sentí una fuerte puntada de culpabilidad, ¿extraño vendaje en el cuello? Ja! que irónico.

Oh no, no me sucedió nada, solo me convertí en un asqueroso monstruo chupa sangre, pero no te preocupes no es nada, estoy perfectamente, me dieron ganas de decirle, pero tendría que estar excesivamente loca como para hacer eso.

"Si, estoy..bien..no me sucedió nada no te preocupes".
"eso es genial Bee, me alegra que estés bien, reunámonos hoy en el parque que queda cerca de tu casa si?.

La culpabilidad me invadió nuevamente, como podía mirarlo a la cara sabiendo que le habia hecho algo tan atroz, es decir el ahora estaba bien pero.. si yo no me hubiera detenido en el momento exacto?, que hubiera pasado si..? -BASTA me grite mentalmente-.

"Heath, no sé, es que hoy empiezo nuevamente el instituto y.. no creo que me dejen salir hoy".- mentí, no sabía qué pasaría si lo veía de nuevo, y tampoco estaba segura de si estaría bien arriesgarme.
Respondió casi a los segundos:
"por favor Bee, será solo un rato, te veo allí a las cinco.
te quiero."


Suspire, ya lo había afirmado así que no había mucho que hacer, era un chico realmente terco y si no asistía el mismo iría a buscarme y me llevaría a rastras.
"Bien, allí estaré, también te.. quiero".

Decidi apagar el celular y lo lance en mi mochila, recosté mi cabeza hacia atrás contra el asiento y cerré los ojos.
-Eh.. Bianca.- dijo Amy.
-¿qué?.- dije aun sin abrirlos.
-llegamos.- abrí mis ojos casi hasta el tope, y empecé a sentir como el nerviosismo comenzaba a dominarme.
-Genial.- dije con un hilo de vos mientras me colocaba la mochila y me disponía a abrir la puerta pero..
-espera.- dijo seria.- primero, será mejor que no respires.-abri mis ojos como platos.-tranquila tranquila, no se te hará difícil, segundo NO te le acerques a nadie a menos que estés totalmente segura de poder controlarte, y tercero si sales de clases antes que yo, espérame JUSTO aquí bien?.-dijo autoritariamente.
Yo solo asentí.
Ambas bajamos del auto, y todo el estacionamiento estaba completamente abarrotado de estudiantes.
-Ni se te ocurra respirar.- dijo Amy.-Espera a que entremos almenos. y ahora que lo pensaba ella tenia razón esto no era tan difícil después de todo, ni siquiera me había dado cuenta de que no estaba respirando.

Cuando al fin logramos llegar a la gran puerta de vidrio de la entrada del instituto me sentí un poco aliviada, un alivio que no duro mucho ya que al entrar también había muchísima gente por el pasillo, y la mayoría se quedo mirándonos, ¿que éramos, extraterrestres? no me parecía bien que nos miraran de tal manera, las chicas parecían tener algo de.. ¿envidia?, supuse que solo iba dirigida a Amy, que parecía algo así como una despampanante supermodelo, no creí que a mi tuvieran nada que envidiarme, y los chicos.. digamos que eran algo así como: cuando le das a un niño pequeño un objeto brillante, en este caso creo que nosotras éramos el objeto brillante, y resultaba realmente incomodo.

Pero fuera de todo eso curiosamente o mejor dicho estúpidamente quise probar algo: Decidi dejar de aguantar la respiración por un momento y al hacerlo desee que ni siquiera se hubiera pasado por mi mente esa ESPANTOSA idea, la concentración de sangre en ese pasillo era.. asfixiante, tanto que me quede paralizada, los ojos se me dilataron, era un olor realmente repulsivo, pero luego en tan solo segundos toda la atmosfera del lugar cambio repentinamente ya el olor no era repugnante sino más bien: cálido y delicioso.Empecé a inspeccionar todos los rostros de sitio y una chica en especial se veía realmente bien, ya casi no podia pensar con claridad, yo.. iba a matar a esa chica hay? frente a todos?, mi mente era lo único que aun mantenía un poco de cordura porque mi cuerpo ya la había perdido por completo y había empezado a acercarme a la chica que me miraba fijamente, mi cuerpo no respondía, parecía como si hubiera localizado a su objetivo y no detendría hasta conseguirlo.

¿DONDE DEMONIOS ESTABA AMY? me gritaba a mi misma se supone que ella me ayudaría en cualquier situación como esta. No podia detenerme, ya casi había llegado hasta la chica, y cuando estaba a unos cinco pasos de ella no sé como demonios ni de donde saque la fuerza pero me frene, contuve la respiración como pude y eche a correr lejos de ahí a una velocidad que quizás no fue la más conveniente pero en ese momento no me importo, solo iba como una flecha por los pasillos en busca de alguno que no estuviera tan abarrotado de gente, y di gracias a dios cuando al fin lo encontré, sentí tanto alivio que casi me sentía desvanecer, me deje caer de rodillas y empecé a respirar con dificultad aun podia percibir el olor a sangre de todos los estudiantes pero al menos ahora era un poco, solo un poco más soportable que hace un momento cuando casi acabe con esa chica.

Ese pasillo estaba completamente solo, así que me arrastre y me recosté contra la pared y luego metí mi cabeza entre mis rodillas, hasta que algo me tomo completamente por sorpresa.
-¿Bianca?.-dijo una vos, empecé a alzar la cabeza lentamente y al ver de quien se trataba los ojos se me abrieron como platos y pare mi respiración bruscamente...

lunes, 2 de noviembre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases (II)

-Oh, ahora si tienes ganas de hablar?.- escupí las palabras sarcásticamente.- Porque el sábado pasado no parecía lo eso.- No, claro que no, al parecer aquel día ella estaba bastante concentrada en abalanzarse sobre mi y encerrarme en mi habitación sin explicarme nada.
-Bianca tu.. tu no lo entiendes.- dijo ella tratando de ser razonable.
-QUE ES LOQUE NO ENTIENDO?, que soy un monstruo y USTEDES fueron incapaces de decírmelo hasta que casi ma..- definitivamente estaba empezando a alterarme, pero no pude terminar la última palabra.
-como se te ocurre decir algo así Bianca.. nosotros no..-empezó mamá.
-¡JA!.. Sabes no me importa nada de lo que me digas, sabes porque? seguro será otra de tus mentiras como lo ha sido no sé.. TODA MI VIDA.- solté furiosa.
-NO LE GRITES A TU MADRE.- dijo mi papa severamente dejando su periódico sobre la mesa y levantándose de la misma con un rostro tan inexpresivo y severo que casi me hizo caer de espaldas.
-Cariño… tranquilízate.- dijo mi madre mientras le colocaba una mano en el hombro a mi padre para retenerlo. Aunque el pareció tener bastante control de sí mismo.
La respiración estaba empezando a faltarme, yo no podia lidiar con esto.. Definitivamente no.
-No van a explicarme nada?.- dije entrecortadamente.
-No veo que haya nada que explicar.- Me tomo totalmente por sorpresa la voz de Alex, mi hermano, cuando me susurro aquellas palabras al oído, ni siquiera lo había escuchado entrar.
-Pero que..- dije sin entender nada.
-Yo se lo explicare.- dijo tan autoritariamente mi hermana que también apareció en la cocina sin hacer ruido alguno.-Ven conmigo.- dijo mientras daba media vuelta y se dirigía hacia la puerta principal.. yo la seguí..

Ella entro en su auto y yo hice lo mismo deslizándome en el asiento del copiloto.

-¿Qué fue lo que sucedió exactamente el sábado pasado?.- pregunto ella muy seria mientras ponía el coche en marcha.

Las imágenes de ese día empezaron a llegar descontroladamente a mi cabeza: Heath y yo, la fiesta de Susam, las cosas empezándose a salir un poco de control entre nosotros, el llevándome a un lugar más apartado, nos besábamos, las cosas cada vez se volvían más intensas.. y yo.. no sé como demonios mi boca llego hasta su cuello y.. por alguna razón.. ¿lo..mordí?, me sentía tan extraña pero a la vez también en ese momento.. hasta que volví a la realidad y caí en cuenta de lo que estaba haciendo, me aleje mecánicamente de él y desde su cuello brotaba una especie de liquido rojo.. eso era.. ¿eso era.. ¿Sangre?, en ese momento empecé a entrar en pánico pero Heath solo estaba hay.. mirándome.. el parecía.. ¿Deslumbrado? ¿Qué demonios le pasaba?, al volver a mirar su cuello ya no podia pensar con claridad y mi cuerpo se movió sin autorización hasta él y de nuevo volví a aferrarme a su cuello, pero después de un momento abrí los ojos desmesuradamente y me horrorice, ¿Qué me pasaba?.. Salí corriendo del lugar dejando solo a Heath.. pude escuchar como me llamo una cuantas veces pero no me voltee a verlo, no sabía qué pasaría si lo miraba de nuevo, ni siquiera sabía qué demonios me había ocurrido en ese momento yo solo..

-¿y bien?.- interrumpió Amy sacándome por completo de mis pensamientos. Y regresándome de nuevo a la realidad.

La mire desconcertada.. ¿Cómo rayos podia explicarle yo algo así?

Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

-Bee.- dijo Amy mientras volteaba un momento a mirarme.- ¿Qué fue lo que.. o por dios.- articulo cuando me vio llorando y se estaciono precipitadamente junto a una acera.
-Bianca, te pido que no te alteres con lo que te preguntare, pero tengo que ser directa es la única manera bien?.- dijo girándose hacia mí y tomándome de las manos.
Yo solo pude asentir.
-El sábado pasado tu.. ¿Mataste a alguien?.- mis ojos se salieron de sus orbitas, es decir.. ¿Qué clase de pregunta es esa?
-¿qu-e-que di-dicc-es?.- apenas pude articular.- CLARO QUE NO.- grite histérica, pero después no estuve segura si eso que acababa de pronunciar era cierto.
-Bien bien, tranquilízate no era para que gritaras..ahora.- dijo respirando pesadamente.-¿mordiste a.. Alguien?- dijo mirandome fijamente y penetrandome con sus preciosos ojos azules.

Su pregunta no me tomo tan desprevenida como la anterior pero no hiso más facil su respuesta.

-Heath.- fue lo único que pude decir.
-¿Heath?.- pregunto ella.
-Mi.. novio.- dije con la vos entrecortada.

Sus ojos se abrieron como platos y después pareció preocupada.

-Bee tu.. ¿lo mordiste?.-pregunto nerviosa.
-Eso creo.- Respondi con los ojos cerrados.
-OH POR EL AMOR DE DIOS BIANCA, te das cuenta de lo que esto significa tu.. tu ya..
-NO LO DIGAS.- grite con pánico en mi vos, claro que desde que tenía doce años había empezado a notar que mi familia era un poco extraña.. Como que, nunca les gustara llevarme a la playa o que mama seguía siendo igual que cuando tenía veintiséis años y papa igual, ellos también me habían contado algunas cosas que me parecían geniales cuando era chica.. Pero en mi cabeza jamás entro la idea de que ellos o incluso mis hermanos fueran..
-Vampiros.- dijo Amy casi como si hubiera leído mi mente.
La mire horrorizada, esto no podia ser, esto NO era real, esto tenía que ser alguna mala jugarreta de mi imaginación o incluso una pesadilla.. si eso era.. Una pesadilla.
Casi sin poder evitarlo empecé a reír nerviosamente como desquiciada y Amy me miro severa.. Pare en seco, .. lo que ella acababa de decir… era.. ¿Cierto?
-No estoy jugando Bianca.- me miro seria.- necito hacerte otra pregunta y tienes que respondérmela entiendes?.- dijo con tono autoritario.
Yo solo me quede mirándole fijamente.
-¿lo mataste?.- dijo preocupada y con rostro endurecido, como si estuviera esperando la peor de las respuestas.
-¿QUEE? NOO claro que ¡NO!.-grite nerviosa.
Pareció impresionada.
-Entonces tu.. ¿Cómo te fue posible alejarte del el después de..?.- pregunto casi sin poderlo creer.
-no lo sé.- Respondi mecánicamente. No podia creer que yo fuera un.. un monstruo que casi mata a su novio.
-Sabes que.. esto es demasiado te llevare de vuelta a casa u habláramos seriamente esto con mis padres.- dijo mientras encendía de nuevo el auto y empezaba a dar la vuelta.
-¡NO!.- grite horrorizada, No puedes hacerme esto Amy por favor.. yo no puedo ver a mis padres ahora después de.. esto.. Llévame al instituto.- dije rogando.
-¿Qué? Bianca estás loca?, si lo que me dices es cierto y pudiste controlarte al no matar a tu novio que me asegura que podrás repetir esa Azaña casi imposible frente a una secundaria llena de bolsas de sangre.- respondió nerviosa.- Bianca por dios, ni yo pude resistirme la primera vez, no creo que sea lo mejor que tu.. Bueno te acerques a alguien hasta que sepamos bien si puedes controlarte.
-¡NO! ¡NO! Y ¡NO!.. me rehusó a volver.- dije cruzándome de brazos.- Además tu también vas al Stefan Lee no? Así que no veo el problema es decir tú podrías detenerme si “pierdo el control” o lo que sea que pueda pasarme no?.
-Bianca.. no sé si yo sea capaz de detenerte.. es decir mi autocontrol tampoco es tan firme como piensas.. porque crees que Alex y yo nos fuimos de casa cuando aun eras.. una chica normal?
-Amy por favor.. entiéndeme yo.. no quiero regresar a casa todavía, además tú decides o me llevas al instituto o me ayudas averiguar qué fue lo que paso con Heath después de que yo.. después de lo del sábado.- de repente entre en pánico.. ¿El recordaría que yo.. ¿lo había mordido?

Además qué rayos sucedía conmigo era un monstruo bebedor de sangre.. ¿Cómo podia aceptarlo tan fácilmente?.

-Está bien Bianca.. iremos al instituto pero.. llego a notar alguna pisca de vacilación en ti y te llevare de vuelta a casa.. así sea por la fuerza.- dijo decidida y suspirando para luego poner el motor del auto en marcha.

Siendo asi.. tenía que controlarme a toda costa.

Pero.. de repente una duda apareció en mi cabeza, si yo era un.. Vampiro, vaya me sentía tan estúpida pronunciando esa palabra ..siempre fui una chica bastante exectica ante esos mitos, pero mírenme ahora, ¿irónico no?, pero en fin.. si yo era una chica.. anormal desde el sábado como no acabe con el chico Ian del parque ni con Chace el perseguidor?.. Esto era tan extraño.. tenía tantas dudas pero ninguna respuesta…


Nota: creo que el capitulo no quedo tambien como me hubiera gustado.. pero es parte de la hitoria :) y para las que quieren saber de Chace pues.. no se preocupen solo tengan paciencia (:
Espero les este gustando y no dejarlas con mal saber en la boca :s
y otra cosa quizas no planteo las cosas del todo bien pero despues de todo solo soy una aficionada no una escritora profesional eh? xd
En fin Besos a todas y Gracias a las que comentan :D

jueves, 29 de octubre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases

-Vaya que ánimos con los que venimos no?- dijo en el camino.

Yo le lance una mirada envenenada.

-Pero que rayos te pas..- dijo primero sin entender pero luego cayó en cuenta el porqué de mi mala actitud y frunció los labios, apenas pudo articular un “Oh”.

-Tu.. tu.. ya te enteraste?.- pregunto tan bajo que ni siquiera sé como la escuche, tenía la mirada perdida, ¿Cómo rayos le hacía para manejar tan solo mirando a medias la carretera? Chocaríamos si no tenía más cuidado.

-Yo.. ni siquiera entiendo esto aun de acuerdo?, nadie tuvo la..delicadeza de explicármelo alguna vez.. y yo prefiero no tocar el tema por el momento- dije con un hilo de vos.

Ella solo asintió y después de unos segundos pregunto cautelosa:

-Estas.. Enfadada?

¿QUE SI ESTOBA ENFADADA? Vaya que pregunta tan ironica.. no no lo estoy solo intente escapar porque me pareció divertido pensé sarcásticamente.

Al darse cuenta de que no respondería guardo silencio, que luego yo rompí.

-¿Qué haces aquí? pensé que volverías mañana.-dije en voz baja.
-Hum.. si sobre eso.. mis padres pues.. me llamaron.. y ahora entiendo porque.- dijo mirándome y luego pareció pensativa.- Alex llegara esta noche también..- dijo casi automáticamente aun sumida en sus pensamientos.

¿Mis dos hermanos regresando tan pronto?.. Eso no debia significar nada demasiado bueno..

El resto del camino transcurrió en silencio.

Amy aparco el coche frente a la casa. Y yo me baje muy rapido entrando y subiendo las escaleras rápidamente para luego entrar en mi habitación..

Pase el seguro de la puerta y tire mi mochila en el suelo, después me dirigí al baño, y di gracias de tener uno dentro de mi habitación, no me apetecía salir al resto de la casa.

Me mire en el espejo pegado a la pared del baño y vaya.. mis ojos ahora eran de color verde aceituna y mis ojeras ya no eran nada normales.. pareciera que no hubiera dormido nada la noche anterior.. Aunque eso si tenía algo de cierto, mi cara estaba completamente pálida y tenía en cabello enmarañado y un poco sudado.
Me quite la chaqueta y luego me saque la camisa espantosamente sucia junto con mis jeans igual de sucios, después me quite la ropa interior y entre en la regadera.. Me di una larga ducha caliente..

Salí y envolví mi cuerpo en una toalla. Tome mis ropas del suelo y las tire en el cesto de ropa sucia de mi habitación.

Después me puse ropa interior y me coloque frente a mi armario y saque unos shorts de tela rojos con verde bastante cortos, solo los usaba para estar en casa, y una camiseta de tirantes gruesos negra.

Me senté en el borde de mi cama unos segundos mientras peinaba mi cabello húmedo y pensé
¿lo mejor sería enfrentar a mis padres ahora o simplemente esperar a que ellos me dijeran algo?

La segunda opción me parecía mejor ya que era un gran cobarde. Pero sin embargo tarde o temprano tenía que encararlos y sería mejor que vivir día a día esperando a que a ellos les dieran ganas de aclararlo. Definitivamente esto me iba a volver loca, tenía que solucionarlo y lo más rápidamente posible.

Coloque el cepillo en una mesita junto a mi cama y me deje caer de espaldas en la misma, me quede pensando un rato pero luego mis ojos se fueron cerrando poco a poco y fui cayendo en un profundo sueño....



Inconscientemente empecé a escuchar el sonido de la alarma de mi celular que me indicaba que mi infierno comenzaría en.. cero segundos, intente ignorar la música tapándome la cabeza con la almohada pero igual podia escuchar asi que me incorpore un poco y suspire.

Me levante de un salto y tan ágilmente que casi fue imposible que esa increíble coordinación hubiera provenido de mi, la torpe Bianca..

No le preste mucha atención a mi momento de agilidad y me dirigí al baño, cepille mis dientes y lave mi cara muchísimas veces con la esperanza de que mi rostro de insomnio y mis grandes ojeras desaparecieran, aunque fue en vano.. Deje de persistir y Salí del baño para ir de nuevo a mi habitación.

Luego saque de mi armario unos pantalones pitillos amarillos y un suéter negro junto con mis converse negras me los coloque y me mire en el gran espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación.
Peine mi cabello y .. supongo que no me veía tan mal aunque el que mis ojos fueran de un azul tan frio como el hielo no ayudaba mucho a mi rostro de no haber dormido nada, casi casi parecía una muerta viviente.

Hasta ahora no me habia dado cuenta pero.. me sentia.. extraña.. sonara basatante estupido pero definitivamente no me sentia a como lo hacia siempre, habia algo.. diferente en mi..

Reí ante las estupideces que se me ocurrían y suspire..

Primer día de clases o primer día de infierno le quedaría mejor.
Al menos era un infierno cuando eras algo así como una desadaptada social.

Metí algunas cosas que creí necesarias para toda esa tontería de primer día de clases en mochila y Salí muy rapido de mi habitación,fui a la cocina.. Pero cuando entre en ella me quede helada..

Mi mamá estaba en ella y mi papá también sentado en la mesa leyendo un periódico.

Pero.. ¡POR EL AMOR DE DIOS! ¿Qué se supone que hacen ellos despiertos a esta hora? Es decir son las seis y cincuenta de la mañana.. Eso no era un comportamiento para nada normal proveniente de mis padres.

Yo ni siquiera podia articular palabra ni moverme, no sabía si debía empezar a gritar y hacer berrinche como típica adolescente o algo asi.. Simplemente no sabía que hacer, no tenía idea de nada.

-Buenos días.- dijo mama si mirarme mientras rebuscaba en el escaparate aéreo un vaso de vidrio.

¿BUENOS DIAS? Pensé furiosa, que demonios tenían de buenos? Acaso se estaba haciendo la idiota y tratándome como si nada después de lo de hace dos días?.

No Respondi. Solo seguía ahí.. parada completamente inmóvil en el marco de la puerta con la mirada perdida y pensando en si lo mejor no sería largarme rapido de ahí.

Ella se dio cuenta de que no obtendría nada de mí y se giro por completo para quedar frente a frente, mi padre no pareció darse cuenta de nada de lo que hacíamos solo seguía hay en la mesa detrás de su periódico, al parecer muy concentrado en su lectura..

Mi madre suspiro.

- Bianca..- dijo muy seria y con una vos tan fría que casi se me helaron todos los huesos.- necesitamos hablar.

Genial ..como si no tuviera suficiente con el tener que preocuparme de que hoy empezaba nuevamente clases en un instituto totalmente diferente al de mis años anteriores..

domingo, 25 de octubre de 2009

#Capitulo3: Raro Encuentro (III)

Nota: Primero que todo pienso que debo una GRAN disculpa por tardarme tanto en subir, diran que siempre tengo una excusa pero es que todos estos dias el cole me a tenido absorbida por completo y los pocos ratos que tengo libres los uso para adelantar trabajos y no atrasarme o relajarme un poco con los amigos :) , pero pues de ahora en adelante tratare de postear lo más seguido posible de acuerdo? y bueno gracias por su tiempo..espero entiendan!

Besos! :)


-¿Eh?- dije primero sin entender, pero luego comprendí a lo que se refería y eso hizo que me ruborizara..

Mi camisa se había levantado hasta tal punto que dejaba todo mi abdomen al descubierto, y no era una vista muy bonita la verdad, no cuando tenía el estomago todo lleno de tierra, aunque tampoco me mire demasiado apenas me di cuenta empecé a sacudirme toda esa tierra como desquiciada y luego me baje la camisa lo más que pude, aunque no ayudaba demasiado que me quedara corta, así que desamarre la chaqueta de mi cintura y me la coloque.

Cuando lo volví a mirar, el estaba de espaldas a mi mirando al cielo, ¿tan mal me veía?.. Intente no pensar en mi aspecto y por fin hable..

-hum, ya tengo suficiente ropa.-dije irónicamente.

El soltó una carcajada y se volvió hacia mí.

-Deberías volver.- dijo serio.- en verdad te gustaría vivir así? En un bosque? Con miles de animales alrededor? Sin comida?, ni agua?, ni..
-Sabes.. Cuando lo dices de esa manera no suena muy bien.- Respondi secamente, aunque el tenia razón yo no duraría mucho viviendo de esa forma, ni siquiera se como paso por mi cabeza tan solo la idea de escapar y el que podría lograrlo con éxito.- Pero supongo que tienes razón..-suspire rendida, al final mi intento de huida resulto ser todo un fiasgo.. no sobreviví ni un día.

Pero.. ¿Cómo podia regresar a casa y mirar a mis padres a la cara sin querer asesinarlos?

Aunque de cualquier forma.. en algún momento tendría que enfrentarlos, y supongo que lo mejor sería que mientras más rapido sucediera mejor.

-Regresare.- dije algo decepcionada de mi misma.
-Al fin recuperaste el uso de razón?- dijo riendo un poco y yo hice una mueca.
-Cuanto antes mejor, prefiero ahorrarme el regaño de mis padres por tan siquiera haberme ido unas horas.
-Entiendo.- dijo mirándome de repente fijamente, lo que hizo que me atontara un poco, tenía unos ojos realmente lindos, de hecho el era muy lindo y .. sacudí la cabeza, ¿Qué te sucede Bianca? TIENES NOVIO, uno al que casi ma.. ¡ALTO! Pensé internamente rehusándome a recordar aquel horrible momento que todavía no lograba entender.

-Bien entonces.. Me voy.- dije dando media vuelta, aunque me fue un poco difícil apartarme de su mirada.
-Por supuesto.-dijo el muy seguro a mis espaldas ¿Por qué? .- Me quedare un rato más.. ya nos veremos por ahí.
-Como digas.- dije volteándome a mirarlo una vez más, pero el ya había empezado a caminar en dirección contraria a la mía, me quede observándolo como idiota hasta que desapareció entre los árboles.

Empecé a caminar también, intentando recordar por donde rayos había entrado.. dure unos diez minutos intentando encontrar el camino de vuelta, y cuando al fin lo hice me resulto aun más cansado el regresar que cuando entre por primera vez.

Cuando al fin logre salir del pequeño gran bosque, varias personas que pasaban por allí se quedaron mirándome, vaya genial.. Debía tener un aspecto realmente terrible, pero no le di mucha importancia, ignore la mayoría de las miradas, me coloque mis audífonos nuevamente y camine concentrada solamente en la música.

Mire mi celular, las diez de la mañana.. Hum aun era algo temprano y mis padres no despertarían como hasta dentro de dos horas.. así que aun tenía algo de tiempo.

Pensé en que lo mejor sería ir un rato a un parque que estaba a solo tres cuadras de mi vecindario y quedarme un rato allí, una vez decidido me encamine hacia el lugar.

Después de cómo media hora de caminar, al fin llegue, dirán que es un poco raro pero no me molestaba para nada caminar grandes distancias, de hecho siempre me había gustado, aunque correr ya era caso aparte.

Tenía algo de tiempo sin ir a ese parque.. pero seguía exactamente igual, lleno de aquel pasto perfectamente cuidado y con banquillos de madera intercalados en diferentes lugares del mismo, y por supuesto aquella imponente y linda fuete en todo el centro en la que me había caído una vez cuando tenía siete años mientras jugaba caminando por el borde de la misma, pero perdí el equilibrio y termine completamente empapada.

Reí un poco ante aquel pensamiento.. como me gustaría retroceder el tiempo y volver a aquellos días en los que no me tenía que preocupar por nada..

Cuando me dirigí a sentarme en un banco vacio un grupo de chicos que estaba en el parque se quedo mirándome y luego empezaron a murmurar, las personas eran realmente indiscretas.. Deberían mejorar eso, es de bastante mala educación hablar de una persona teniéndola justo al frente y a sabiendas de que puede escuchar todo lo que dices.

Les reste importancia y me senté tranquilamente en el banco, luego le subí el máximo de volumen a mis audífonos para no escuchar nada de lo que decían.. aunque fue en vano.. Aun podia hacerlo perfectamente.

En un momento vi como un chico moreno de cabello castaño caminaba hacia mí..

Genial.. ¿Qué demonios quería?.. ya no tenia ánimos para lidiar con nadie más.

Se sentó tan tranquilamente a mi lado como si fuéramos un par de amigos en lugar de dos desconocidos. Yo lo ignore y mire al frente esforzándome por concentrarme solo en la música.

-Hola, soy Ian.- dijo intentando ser seductor, pero no le salió muy bien. ¿Genial “Ian” porque no levantas tu lindo trasero del asiento y te largas de aquí? Me dieron ganas de decirle.. Pero me contuve, no había razón para ser tan descortés.. No aun.
-Jessica- dije secamente dándole un mirada fugaz. Despues de todo..¿de qué serviría darle mi nombre real?
-bonito nombre- dijo dedicándome un sonrisa.. Aunque bastante falsa.
-Supongo-. Respondi forzando una sonrisa también.
-¿Por qué tan sola?- pregunto.

¿Acaso la gente no entendía cuando no era bienvenida en un lugar?

-Porque me gusta. Respondi cortante.

El chico ya se estaba haciendo bastante fastidioso, y para mi alivio y casi como por arte de magia un porsche azul oscuro aparco frente al parque.

Escuche como los chicos de atrás silbaban al coche y se quedaban mirándolo casi babeando.

Jamás entendería esa enferma obsesión de los chicos con los autos caros.

-Debo irme- dije a "Ian"
Me miro un poco sorprendido.
-Oh.. Bueno un placer entonces.- dijo sonriendo.

-Adiós.- dije correspondiéndole la sonrisa a regañadientes, y yendo casi a la carrera hacia el auto de Amy, abrí la puerta del copiloto y subí cerrándola con un golpe sordo, quizás con fuerza incensaría..

-OYE!, ten más cuidado la próxima vez- se quejo mi hermana mientras se quitaba un momento los grandes lentes oscuros que cargaba para mirarse un momento en el espejo retrovisor. ¿Lentes tan oscuros cuando ni siquiera había casi sol? Que rara era esta chica, debía estar obsesionada por la moda o algo así.

-Si si.. lo que sea, solo conduce.-dije mirando al frente...

lunes, 12 de octubre de 2009

#Capitulo3: Raro Encuentro (II)

-Bueno..Bianca y que se supone que hacías en un sitio como este?.- Pregunto Chace soltando mi mano y levantando las cejas inquisitivamente.



Me ofendió un poco su pregunta es decir tampoco es que yo fuera una de esas niñas estúpidas todas debiluchas que.. ¡hay a quien engaño! definitivamente si era bastante débil y..MUY torpe.. Quizás demasiado y asi seria siempre a menos que yo.. ¡BASTA BIANCA! Me grito una vos interna en mi cabeza, definitivamente yo no podia terminar de aceptar eso.



Y ahora que analizaba su pregunta supuse que el tenia un punto, pues debía ser bastante extraño ver a una adolescente tan temprano en un lugar como este, a menos que estuviera mal de la cabeza o algo asi.



Aunque después de todo yo.. no era con exactitud una adolescente normal.. para nada normal diría yo.



-Iba a escaparme.- fui directa, y me sorprendí un poco.. Vaya.. no puedo creer que le hubiera dicho eso a un desconocido.



Hasta el momento no me había caído en cuenta pero estaba realmente cansada por lo que me recosté contra un gran árbol que había detrás de mí.



-¿escaparte?- pregunto el confundido.



¿Era realmente necesario responderle? Supongo que si..Por cortesía al menos.
Yo no estaba en mi mejor momento la verdad, y ya que no tenía ninguna excusa lo suficientemente buena y tampoco demasiadas ganas de mentir .. fui directa y volví a decir la verdad de nuevo.



-Yo.. Supongo que tengo el típico berrinche de adolescente caprichosa.- En realidad eso era cierto..al menos en parte.
-Ya veo. -Respondió el pensativo, y luego miro alrededor. Como buscando algo, no entendí porque, a nuestro alrededor solo habían plantas, arboles y más arboles.-pero no crees que.. ¿Deberías volver?.- después de todo nada puede ser tan malo.



Hum.. o el era realmente ingenuo o quizás nunca había tenido alguna experiencia lo suficientemente mala y desastrosa como.. que estés con tu novio en la mejor fiesta de tu corta vida, en el mejor momento de tu existencia y.. ¡NO! Me dije rehusándome por completo a recordar aquel horrible acontecimiento de hace solo dos días atrás.





Sentí como se me descomponia un poco el rostro, y al parecer Chace lo noto.



-¿te encuentras bien?.- pregunto dándome una mirada fugaz para luego seguir recorriendo con la mirada el lugar ¿Qué le pasaba a este chico? ¿Tenia fascinación por las plantas o algo así?.


-Estoy perfectamente bien, gracias.-dije mientras me agachaba un momento para recoger mi bolso del sucio suelo cubierto de grama, hojas secas, lodo y todo lo demás para luego empezar a caminar pero mi torpeza salió a la luz nuevamente y el ruedo de mi pantalón se engancho en una rama de árbol que sobresalía del suelo y no lo podia desamarrar.



-¿Segura?- escuche un atisbo de diversión en su voz.
-totalmente.- Respondi seca mientras me ponía en cuclillas e intentaba soltar me pie, jalaba y jalaba pero no podia soltarme.
-¿necesitas ayuda?.- hay estaba de nuevo ese desesperante tono burlón.
-Yo.. yo.. en serio lo preguntas?.- dije sarcásticamente.-¡ya ayúdame!.-suspire resignada.
-Está bien, está bien, levántate.
-¿Qué?.-pregunte con confucion.
-Solo..levántate.- trate de no protestar y me levante, sentí como a mis espaldas el pasaba sus brazos alrededor de mi cintura y empezaba a tirar de mi, era una situación realmente patética, era como si la maldita rama no me soltara apropósito,aunque era una suposición realmente estúpida.



Al final jalo tan fuerte que logro que me soltara pero también hizo que ambos cayéramos, el en una dirección y yo al contrario.



Genial, hoy debía ser mi día para caerme.. luego de unos segundos ambos nos levantamos, pero luego el me miro y pareció algo incomodo.



-Hum.. deberías...-dijo mientras me señalaba un poco y luego desviaba la mirada.
-¿Eh?- dije primero sin entender, pero luego comprendí a lo que se refería y eso hizo que me ruborizara..

domingo, 4 de octubre de 2009

#Capitulo3: Raro Encuentro

Pero fuera de todo eso me percate de algo y mire con el rabillo del ojo hacia atrás y ¡OH POR DIOS!

Había un.. Un.. ¡Santo cielo! Como a quince pasos de distancia de donde me encontraba yo había un HOMBRE chico lo que sea, vestido con una chaqueta muy ancha con capucha por lo que a mi distancia ni siquiera podia verle bien el rostro ¡Jesucristo! Y si era un violador o un acecino en serie o un.. Maldita sea Bianca tranquilízate- me dije una y otra vez mientras indirectamente empezaba alejarme del tipo pero apenas yo di un paso el también lo hizo, hay dios ¡me van a matar! Era lo único que podia pensar, ya completamente presa del pánico eche a correr y el maldito tipo hizo los mismo, cada vez acortando más la distancia entre nosotros, ¡no quiero morir! ¡No quiero morir! – era lo único que estaba en mi mente mientras corría volví a echar vistazo hacia atrás y luego desee no haberlo hecho, NO, ahora estaba a unos diez pasos de mi, en un intento desesperado por escapar acelere más el paso pero mi mal estado físico me jugo en contra tropecé con una roca y caí dando vueltas mientras iba bajando en picada por una colina, después todo sucedió muy rapido ni siquiera sé como lo hizo pero el extraño se abalanzo sobre mí para intentar sostenerme para que dejara de caer, ¿quee? ¿Me estaba ayudando? ¡Porque? Oh claro para después matarme, aunque esa teoría no tenía demasiado sentido, pero luego el también perdió el equilibrio y cayó sobre mí, cuando me vine a dar cuenta los dos ya nos encontrábamos rodando colina abajo, pero luego nuestras vueltas se detuvieron, abrí los ojos me encontraba sobre él, que tenía sus manos en mi cintura y yo las mías en su pecho, solté un grito ahogado y no sé como pero me lo quite de encima y me levante tan ágilmente que hasta yo me impresione, tampoco sé de dónde saque fuerzas pero eche a correr otra vez, y acto seguido el también se levanto y volvió a seguirme ¡Dios! ¿Cuando se supone que esto acabaría?.

-¡Eh!-grito el tipo detrás de mi- Espera- continuo gritando pero yo seguí corriendo.
-¿de quien huimos?- volvió a gritar. Y Yo pare en seco ¿huimos? ¿A que se refiere? Me volví rápidamente hacia él y quede en shock, no era un tipo ni tampoco tenía el rostro de un asesino en serie ni mucho menos, era un..chico, aunque supuse que era mayor que yo, esta vez sí pude verle el rostro ya que su capucha ya no estaba, tenía el cabello oscuro, ojos esmeralda oscuros también, unos labios bastante carnosos y ¿Qué demonios me pasaba? ¿Por qué me fijaba en eso? Podría ser un posible asesino y yo solo estaba hay como una idiota embobada por lo lindo que era.
Camino hacia mí y acto reflejo yo me aleje.

-Por favor- suspiro poniendo las manos en sus rodillas, supuse que en forma de apoyo - podrías parar ya de correr? De quien quiera que hubiéramos estado huyendo en los últimos minutos seguro que ya lo perdimos.

¿Hubiéramos? ¿Por qué lo decía en plural? La única que había estado huyendo aquí había sido yo.

-¿pero qué dices?-grite- la única que estaba huyendo era yo y de ti, es más ni siquiera sé quién eres, ni porque me sigues- dije casi histérica.

Pero el chico solo parecía entre confundido y divertido- ¿de mi?- dijo haciendo una mueca de asombro.- lamento haberte dando la impresión equivocada de verdad, pero yo solo te seguía para ver si estabas bien, pero en ningún momento te detenías por más que te gritara-. Volvió a acercarse a mí pero esta vez no me aleje. ¿Para ver si estaba bien? ¿A qué se refería?
-ten- dijo mientras me daba mi bolso- o dios entre tanta carrera ni siquiera había notado que ya no lo tenía conmigo.
-gracias- dije secamente- y sabes no me lo vayas a tomar a mal, pero aun no descarto la idea de que seas un psicópata que esta por matarme.

El soltó una risotada, vaya que sonrisa tan bonita, volví a sacudir la cabeza.. ¿porque me fijaba en eso?
- estas bien? - dijo parando de reír.
- si- Respondi. - Y bien?, porque estabas siguiéndome?-pregunte.
- ya te dije cuando te embarraron de esa agua de charco pues- le era casi imposible no reírse, lo que provoco que yo me sonrojara- en fin tú te veías bastante preocupada, a cada momento mirabas a todos lados, parecía como si intentaras huir de alguien-dijo, vaya.. así que esa era la impresión que daba una loca adolescente huyendo de su imaginación? Genial- pensé sarcásticamente.
-Ya veo- dije- pero sabes es difícil no pensar lo peor cuando estás sola en un bosque y alguien te persigue de esa manera.- dije sarcásticamente.
-si supongo que tienes razón- respondió el irónicamente.- Soy Chace- dijo tendiéndome la mano, yo dude un poco por lo que dijo- vamos, en serio no te matare, lo prometo- rompio a reír de nuevo así que la tome.- Soy Bianca.

viernes, 2 de octubre de 2009

#Capitulo2: Ciudad

Afuera aun estaba oscuro puesto que no eran ni las seis de la mañana y todo estaba muy silencioso, cuando estuve como a dos manzanas de mi casa recapacite, ¿Qué demonios se suponía que estaba haciendo? Ni siquiera sabía a dónde me dirigía, o mejor dicho no tenía a dónde dirigirme, sacudí la cabeza frenéticamente de un lado a otro, no pensaría en eso, al menos no ahora, por los momentos solo me limitaría a caminar y a disfrutar del panorama aunque tampoco es que New York tenga un panorama demasiado hermoso del cual disfrutar, como dicen los turistas “New York la ciudad que nunca duerme” por cualquiera calle por la que pasaba habían miles de carros en las autopistas, personas abriendo sus locales o dirigiéndose a sus respectivos trabajos, los fastidiosos ruidos de típicos de las cornetas de los autos, edificios y demás lugares que ya estaban en funcionamiento, al parecer ya había abandonado mi silencioso vecindario.

ESPERA ¿QUEE? Es verdad porque habían tantas personas y ruido a mi alrededor? Enseguida saque mi celular de mi bolsillo, ¡oh por dios! Eran los ocho de la mañana ¿tanto había caminado que me había adentrado en la cuidad? Maldición maldición, esto no era lo que yo pretendía, mire para todas las direcciones desesperadamente, si definitivamente ya había abandonado mi vecindario.

Mientras iba caminando muchas personas se quedaban mirándome, supongo que porque era muy extraño ver a una adolescente en la cuidad tan temprano tomando en cuenta que aun faltaba un día para que acabaran las vacaciones.
Pero sin embargo eso no era justificación para que me miraran tanto, es decir yo no era un fenómeno, al menos NO aun.
Sacudí la cabeza y saque mi ipod del bolso me coloque los audífonos y volví a mirar en todas la direcciones, las miradas ya se estaban haciendo muy pero MUY molestas así que solo me concentre en la música que escuchaba y acelere el paso intentando sobrepasar rápidamente a la multitud, como a los diez minutos de caminata o mejor dicho casi carrera ya me había alejado un poco de los ruidosos edificios y de todo el típico burulu de gente de la ciudad, mientras caminaba por la acera gire mi cabeza a la izquierda y mi sorprendí un poco, los que mis ojos veían era un pequeño bosque, vaya eso sí que es raro ¿en New York? ¿Un bosque? Definitivamente raro ya que las malditas industrias no podían ver algún tipo de areas verdes cerca porque enseguida estaban planeando destruirlas para sustituirlas por algún estúpido centro comercial, mercado o cualquier otra cosa de esas ¡Ja! Como si ya no hubiera demasiadas.

Cuando me disponía a cruzar la calle para acercarme un poco más a aquel bosque gracias a mi GRAN suerte mientras lo hacia un estúpido chico que iba pasando con su precioso convertible negro me salpico casi todo el pantalón de una maldita agua de charco que había en la calle, Ahss – IMBECIL- grite pero como que el chico no debía haberme escuchado por que ni se inmuto y continuo su camino a la velocidad de la luz.

Ahora irritada y empapada mire de nuevo a todos lados haber si alguien había presenciado mi inoportuno incidente, supuse que algunas personas si lo habían visto por lo que cruce la calle en dirección al bosque rápidamente a grandes zancadas, mientras más me iba adentrando en el bosque solo iba concentrada en mi música y maldiciendo el que no me hubiera llevado unos pantalones extras, pero fuera de todo eso me percate de algo y mire con el rabillo del ojo hacia atrás y ¡OH POR DIOS!..

lunes, 28 de septiembre de 2009

#Capitulo1: Escapada

Tengo que hacerlo, tengo que hacerlo- me repetía una y otra vez mentalmente mientras doblaba las sabanas de mi cama, si me iría al menos no debería ser tan descortés y ordenarla no?.
Una vez terminado me senté en la esquina de la misma para tranquilizarme y organizar un poco mis ideas, haber no es que yo tuviera una especie de mochila multiusos para una escapada improvisada por tiempo ilimitado, tampoco el dinero suficiente como para comprarme un pasaje de avión e irme MUY lejos, ni mucho menos un amigo esperándome en la calle con un auto y el motor del mismo en marcha, en resumen: carecía de lo que la personas normales y cuerdas llamarían un plan.

Aunque tampoco es que en este momento eso importara demasiado, lo único importante era que debía irme y rapido, hoy mismo debía hacerlo, ya mañana sería demasiado tarde puesto que las clases comenzarían y perdería cualquier oportunidad que tuviera de escapar de aquel maldito infierno.

Me levante tome un bolso lo bastante grande en el que guarde un poco de dinero y otras cosas que supuse que serian necesarias, lo serré me lo eche al hombro y me dirigí al armario mientras guardaba mi celular en el bolsillo trasero de mis vaqueros.
Tome una chaqueta negra bastante sencilla con capucha y se cerraba al frente con tres botones plateados y me la amarre a la cintura, solo me Decidi a llevarla porque al mirar por la ventana esta mañana parecía bastante fría y como dice el dicho: mejor prevenir que lamentar.
Cuando creí que llevaba todo lo necesario me coloque frente al gran espejo de madera a darme un ultimo vistazo, mi cabello aun estaba un poco húmedo por el baño que me había dado hace como media hora pero de resto seguía igual liso cayéndome hasta los hombros y con cada una de sus puntas levantadas en direcciones diferentes, del mismo castaño claro de siempre ya que nunca en mis dieciséis años de vida lo había pintado, el tono de mi piel tampoco había cambiado seguía igual de pálido como siempre por más sol que recibiera lo único que lograba era que mi piel se tornara de un feo color rojizo y sin embargo seguía siendo pálida, y mis ojos que hasta el momento no tengo ni idea de cuál es su color preciso ya que soy de esas personas extrañas a las que le cambian de color según su estado de ánimo o algo así según me había dicho mama, en este momento parecían aqua o algo así y debajo de ellos habían unas grandes ojeras, aunque supongo que era de esperarse ya que en toda la noche anterior no logre conciliar el sueño pensando en como se supone que aria hoy, aunque sin demasiado éxito ya que a estas alturas continuaba sin tener plan alguno.

Cuando me disponía a salir de mi habitación ¡Bum! caí al suelo –demonios-pensé, definitivamente tenía que dejar de ser tan torpe de ahora en adelante, me levante y me quede en cuclillas un momento mientras amarraba los cordones de mis desgastadas converse negras, que eran las que habían ocasionado mi estúpida caída, francamente yo tenía que ser excepcionalmente torpe porque es decir quien se cae en su propia habitación por tener desatados los cordones de los zapatos?, que patico.

Salí de la habitación lo más silenciosamente que pude pero antes de bajar las escaleras me detuve fuera de la habitación de mis padres, pegue mi oreja a la puerta y agudice el oído lo mayor posible, aunque no hizo falta que lo hiciera demasiado ya que con solo medio pegarme a la puerta se podían escuchar los sordos ronquidos de mi padre, si mi madre podia soportar dormir con semejante ruido justo a su lado dudo que llegara a escuchar mis pasos, aunque uno nunca sabe, cuando baje las escaleras tratando de ser lo más silenciosa posible tomando en cuenta que cada escalón que pisaba cada escalón que crujía con aquel desquiciante chirrido que instintivamente me hacia girarme hacia la habitación de mis padres a ver si ya me habían descubierto.

Cuando logre bajar al fin me detuve en la cocina y abrí aquella nevera que era como dos veces mi altura y unas tres veces mi ancho, tome un vaso de vidrio y vertí un poco de agua en el, después desvié la mirada hacia un pequeño reloj que se encontraba guindado en la pared, las cinco y treinta, hum- supongo que no era tan extraño que mis padres no me hubieran descubierto aun, después de todo ellos no eran de ese tipo de personas madrugadoras ni mucho menos, siempre se la pasaban quejándose de lo molesto que les resultaba el sol, supongo que los entendía, ellos tenían sus razones, así que casi siempre despertaban como a eso del medio dio y si acaso un poco antes.

Volví a tomar mi bolso que antes había puesto un momento sobre el mesón de la cocina y me dirigí a la entrada, tome mis llaves, suspire profundamente y abrí la puerta…