BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

domingo, 7 de febrero de 2010

#Capitulo6: ¿Imposible?, no tanto (II)

El pánico empezó a apoderarse de mí.

Bien.. no podía ser tan malo, es decir, Heath era Heath, el chico apuesto y amable aunque en algunas ocasiones un poco estúpido y arrogante que había sido mi amigo desde que.. pues desde que tengo conciencia creo, capitán del equipo de futbol de mi antiguo instituto, el era uno de los pocos que no me consideraba extraña y se alejaba de mi como casi todos los demás, no, siempre estuvo allí, y con el paso del tiempo.. Nuestra amistad cambio un poco, a veces me preguntaba ¿Por qué yo?, es decir, Heath tenía montones y montones de chicas entre las cuales escoger, ¿Por qué elegir a la friqui de la que todos se alejaban?-suspire-En momentos como ese me sentía como una completa basura de persona, el era tan.. simplemente una de las mejores personas que había aparecido en mi vida y yo.. un maldito fenómeno que le había hecho algo completamente atroz.

Lance una mirada hacia el reloj, cuatro en punto, muy a mi pesar me levante de la cama y entre al baño, que día gracias adiós fuera privado ya que hubiera sido bastante molesto haber tenido que salir de mi habitación y encontrarme con mi padre o mi madre.

Me despoje de mis ropas y entre en la ducha, en la que dure unos quince minutos, seque y envolví mi cuerpo en una toalla, entre nuevamente a mi habitación y saque una camisa blanca de “I love New York”, que mi madre me había obligado a comprarme en un festival al que habíamos ido, y unos vaqueros negros. Peine mi cabello y lo deje suelto para que se secara, me puse los primeros converse que encontré en el piso, eran un poco viejos, pero eran negros y combinaban.

Me mire en el espejo, no me veía del todo mal, aunque el que mis ojos siguieran siendo del mismo azul frio como el hielo de la mañana no ayuda mucho. Bien, supongo que ya estaba lista, tome mi celular y un poco de dinero que guarde en el bolsillo trasero de mi pantalón, eran las cuatro treinta asi que probablemente podría comer algo antes de irme, casi automáticamente la palabra “sangre” apareció en mi cabeza. Quizás si era necesario, después de todo iba a ver a Heath, y no me gustaría hacer algo que lo pusiera en peligro, no otra vez.

Baje y entre a la cocina, empecé a revisar cajones y gavetas, en busca de la sangre o algo que se le pareciera. Escuche como alguien más entraba en la cocina pero no quise voltear.

-¿Qué estas buscando Bianca?.- pregunto mi madre, que empezaba a acercarse a mi.
-Solo un poco de.. Comida.-Ella sonrió, y aparecer entendió bien lo que dije porque enseguida abrió la nevera y saco un frasco que contenía algo rojo, era fácil adivinar su contenido, sangre…

Después de comer con mi madre mirándome fijamente, algo que me estaba poniendo nerviosa, fui al baño un momento y al salir me la encontré por el pasillo.
-Yo.. debo irme ya, regreso al rato.-medio sonreí.
-Oh. De acuerdo entonces.-ella no parecía muy convencida.- se cuidadosa Bianca.
-Seguro.- yo tampoco estaba muy convencida, pero a estas alturas ya no podía echarme para atrás.

Salí de casa y empecé a caminar, el parque no quedaba muy lejos de mi casa, como a unos diez o quince minutos andando lo que era tiempo suficiente.
Llegue y para mi sorpresa, me encontré con que había varias personas, una familia con sus hijos, y algunos adolescentes, seis en total, tres chicos y tres chicas, que se quedaron mirándome ¿eso acabaría algún día?-suspire- trate de ignorarlos y me senté en una de las bancas a esperar. Aun faltaba un poco de tiempo antes de la hora acordada.

Escuche unos pasos detrás de mí y segundos después un chico estaba sentado junto a mi, deja bu, o genial lo único que faltaba es que al día siguiente me encontrara con que estudiábamos en el mismo lugar.
-Soy Adam.-sonrio.-¿Qué haces aquí tan sola?
-Espero a alguien.-sonrei también. No había porque ser tan descortés, supongo.
-Oh si? A qui..?
El chico no pudo terminar, en eso momento sentí una mano en mi hombro.
-A mi.-Levante la vista y me encontré con unos ojos azules, era Heath.-Bee,ven conmigo.-Sonrio y luego miro a “Adam”.-lo siento chico, quizás la próxima vez.-rio un poco, y casi sin dejarme hacer o decir nada jalo mi mano y empezamos caminar hacia uno de los bancos más apartados.
-¿Qué tal estas?.-pregunto, no era muy consciente de ello pero.. Nuestras manos estaban entrelazadas.
-Pues..-no pude terminar de responder tiro de mi brazo y me atrajo hacia su pecho. “Sangre” fue la única palabra que ocupo mi mente en ese momento el deseo que sentía hacia ella era inexplicable, su olor era tan embriagante,y el calor que emenaba su cuerpo solo me atraia más hacia el, rodee su cintura con mis brazos y levante la cabeza, el me miraba, yo conocía esa mirada, era la misma de la ultima vez, el estaba.. ignotizado,su rostro y el mío a muy escasos centímetros, nuestros labios comenzaron a acercarse-¡NOOO!.-aulló una voz quebrada, provenía de mi mente, pare en seco. ¿Qué demonios estoy haciendo?, maldición.
Desdice nuestro abrazo y me aleje varios pasos de el, primero me miro confundido, pero luego pareció regresar a la normalidad.
-¿Qué fue lo que..?.- no termino, solo suspiro y luego se sentó en la banca.-Bien.. eso fue extraño.
-Lo se.-asenti desde donde estaba, tratando de mantener un distancia considerable entre nosotros.-¿Cómo está tu cuello?.-pregunte irónicamente, fue lo único que se me ocurrió decir. Sin embargo al hacer esa pregunta no pude evitar pensar en cómo sabría su sangre, bien Bianca tienes que detenerte ahora y calmarte a menos que quieras cometer otra acción de la que luego terminaras arrepintiéndote, me dije.
-Supongo que bien.-medio sonrió.-aunque aun no logro entender que fue lo que paso.-¿tu recuerdas algo?.
-No, nada de nada. -mentí. El suspiro y de repente me miro fijamente.-te extrañe.- oh no, no otra vez.
-También.. yo.- trate de sostener su mirada. Tenía que mantener la conversación lo más alejada posible de cualquier cosa que tuviera que ver con un “nosotros” a menos que quisiera que todo se saliera de control, otra vez.-Heath.. esto.. seguro que no recuerdas nada de esa noche?.- unos ancianos que iban pasando por nuestro lado abrieron los ojos como platos ante mi comentario, genial lo que faltaba, que esos viejos se estuvieran haciendo ideas equivocadas, suspire.
-nada Bee, y cuando te digo nada es NADA, es como si.. alguien hubiera borrado de mi cabeza a voluntad solamente lo que sea que haya sucedido en ese momento.
-Es un poco frustante.-confese, no es que a mí no me beneficiara el que el no recordara nada, pero se me hacia extraño que no lo recordara así como así.
-¿Qué tal tu nuevo instituto?.-Bien.. creo que ya me había calmado o suficiente y no estaba respirando así que muy cuidadosamente me senté junto a él.
-No es tan.. Patético, supongo que podre acostumbrarme, o eso espero, aunque desearía que todos dejaran de mirarme como si fuera de otro mundo.-reí un poco ante lo irónico que sonó eso.
- tan fatalista como siempre.- sonrió. Parecía que en vez de solo días sin vernos hubieran pasado meses, abrían sido pocos días, pero pocos días en los que sucedieron muchas cosas..

-¿Qué tal esta Megan? ¿sabes algo de ella?.-pregunte juntando mis manos y apoyando los codos en mis piernas. Ella había sido una de las que como Heath, había sido una de mis pocos amigos, verdaderos almenos. Un poco egocentrista y creída quizá, pero al fin y al cabo buena persona. Sonreí un poco al recordarla, de ella si llevaba bastante tiempo sin saber, ya que luego de que cumpliera los catorce su madre fue transferida a otra parte de la ciudad y al ser tan repentino ni siquiera se nos ocurrió como hacer para comunicarnos en un futuro, esperaba al menos que estuviera bien, era una chica un poco.. como decirlo, ingenua.
-Se tanto sobre ella como tu.- hizo una mueca.
-Ya veo.-suspire.-aun no has comenzado en el instituto de nuevo?.
-No, hasta la semena entrante.
-¿ultimo año eh?.- Heath ya tenía diecisiete, pronto dieciocho, por lo que ya estaba en su último año de instituto, era un estudiante bastante bueno así que dudaba realmente que le costara conseguir entrar en alguna universidad.
-Pronto tendré que ver en qué universidad quieren aceptarme..-medio rio.
-No creo que se te haga complicado, es mas apuesto a que lo conseguirás fácil.-asegure.
-Eso espero.-sonrio.-¿Estás bien?.-pregunto repentinamente. No comprendí a que venía su pregunta. Lo mire confundida.-Llevas todo el rato evitando..esto..bueno, que nos acerquemos.- maldición, si lo había notado.-¿pasa algo?.

Oh no, claro que no pasa nada, solo que si llegamos a acercarnos yo podría terminar perdiendo el control y terminaría matándote, pero no te preocupes, no es nada de qué preocuparse.-pense con sarcasmo..

-¿de qué hablas? Todo está genial, de hecho me alegro de que hayamos podido vernos otra vez pero..-piensa rápido.-mi madre está un poco sensible y salí de casa sin decirle nada así que si no regreso pronto podría meterme en problemas.- suspire, de acuerdo Bianca, mientras más rápido lo hagas y no respires todo estará bien. Fuí acercándome a él con la intención de besarlo velozmente e irme de allí, sin embargo mis planes se atrofiaron cuando nuestros labios se tocaron, era como si estuviera empezando a caer en una especie de frenesí.
-Heath… enserio…. tengo que irme.-murmure entre sus labios con la poca dosis de coherencia que me quedaba antes de perder por completo el control.
-Lo sé.- maldición, esto no está bien, detente YA Bianca, una cosa era lo que mi cabeza exigía y otra muy distinta lo que mi cuerpo hacia. Repentinamente y casi como un balde de agua fría en mi mente apareció la imagen de unos oscuros ojos verdes con expresión acusatoria, pare en seco, y con la poca conciencia que logre conseguir en ese momento me separe de Heath.
-Lo siento Heath.. yo.. llámame en la noche.- fue lo único que pude decir antes de salir huyendo como perro asustado. Aun no conseguía entender que demonios fue lo que me sucedió hace un momento, ¿Por qué esa mirada había aparecido en mi cabeza? De hecho me parecía conocida, MUY conocida, esos ojos era iguales a los de.. Lucas. ¿Por qué demonios eso hizo que me detuviera y entrada en razón de manera tan radical en un momento como ese?..Lamentablemente no tenia respuesta a nada de eso..-suspire, tenia la respiracion algo acelerada.

Me limite a tratar de caminar al paso más normal y relajado que me fue posible de regreso a casa, tratando de calmarme y olvidar lo que habia pasado, aunque fue en vano, esos ojos seguian rondando por mi cabeza y aun no lograba olvidar del todo el olor de la sangre de Heath.. Yo era sin duda: un completo fracaso y mi vida era un total y rotundo ASCO..

Espero que les haya gustado :)

domingo, 31 de enero de 2010

#Capitulo6: ¿Imposible?, no tanto.

Nota: Se que tuve este blog descuidado por casi un mes, y lo siento mucho u_u es que el instituto me tiene realmente ocupada, de verdad mis más sinceras disculpas, espero que por este inconveniente no dejen de leer si?, en fin gracias por hacerlo, y de nuevo disculpenme. Espero que les guste el cap *-*
Un Beso.



Al principio no supe quien era pero cuando dejo de darme la espalda y le vi el rostro la sorpresa me invadió por un momento, era .. Chace.

Por un momento pensé que todo iba a estar bien y que no iba a pasar nada, pero en cuanto estuve sentada a su lado todas esas especulaciones quedaron hechas añicos. Otra vez ese maldito deseo de sangre. Aunque casi instantáneamente detuve mi respiración me había tardado demasiado, ya que todo el olor se arremolinaba a mi alrededor, si no hubiera sido por la “sangre” que ingerí en la hora de recreo probablemente en ese momento estaría teniendo muchos problemas.

Ni siquiera me atrevía a mirar a Chace, tenía la mente casi en blanco, sin embargo una pregunta inesperada apareció en ella ¿Por qué había tenido esa reacción tan extraña cuando Amy apareció ante nosotros?, de alguna manera sentía curiosidad y quería preguntárselo, pero estaba casi segura de que si abría la boca, sería el fin, así que opte por no tentar mi suerte, si es que puede llamársele así.

La profesora comenzó a hablar sobre lo que, desde mi punto de vista, sería completamente inservible para cualquiera de los que estaban en esa sala en un futuro. Así que no le preste mucha atención, y me concentre en no respirar, ni hacer contacto visual con nadie, lo que era un poco difícil cuando estabas sentada de una mesa que se encontraba en todo el medio del aula y casi todos tenían un ángulo perfecto del que mirarte, aunque esta vez no sentía por completo la fuerza de las miradas sobre mí, sino más bien sobre Chace a quien estuve a punto de mirar también pero -no lo hagas-dijo una voz en mi cabeza muy tenuemente, así que no estuve segura de si más bien no me lo imagine, el tono había parecido un poco alarmante así que preferí obedecer. ¿Por qué no podía mirarlo? ¿Perdería el control o algo así?.

Casi sin darme cuenta la clase ya había terminado, la profesora estaba diciendo algo pero nadie le prestaba atención, parecían más interesados en guardar sus cosas para irse rápido de allí. Y Ahora que lo notaba el no me había dicho ni una palabra durante toda la clase, lo cual fue un poco extraño, después de todo éramos algo así como conocidos no?, en parte agradecía el que no me hubiera hecho hablar pero.. En ese momento aunque mi cerebro me repitiera una y otra vez que no lo hiciera, no pude evitarlo.
-hola- idiota, idiota, idiota, sentía como si tuviera esa palabra tachada en la frente en muy grandes letras de colores chillones, porque asi era como me sentia en ese momento una completa idiota, el aire comenzaba a faltarme y tuve que dejar de retener mi respiración, el cuerpo se me puso completamente rígido , el olor era tan concentrado que era casi embriagante, sentía que la cabeza me daba vueltas y..
-qué tal?.-al encontrarme con unos ojos verdes escrutándome salí del extraño transe en el que me encontraba, sin embargo ya casi no podía hablar, era como si mi garganta fuera el desierto, completamente seca.
Cuando estuve a punto de intentar hablar para responderle sentí una mano en mi hombro, levante la vista y me encontré con unos grandes ojos azules, era Amy, que enseguida desvió su vista de la mía hacia la de Chace, y de nuevo ocurrió lo mismo de la mañana, ellos solo se miraron, y solo había una palabra para describir lo que sus ojos reflejaban: odio.

Repentinamente Chace me miro, o escaneo seria una mejor definición y luego salió del aula sin decir nada, ¿Qué sucedía con ese chico? ¿sufria trastornos de bipolaridad o algo así?
-¿Qué fue lo que..?-apenas pude articular, mi garganta no daba para más.
Amy ni siquiera me prestó atención, parecía más concentrada pensando en quien sabe qué cosa mientras seguía mirando el lugar donde había estado Chace hace un momento.
-ese chico..-articulo más para sí misma que para mi.- Ve a tu siguiente clase, si sales más pronto que yo, espérame junto al auto.-ella ni siquiera me miraba.-ten.-me entrego las llaves.- si pasan más de quince o veinte minutos vete a casa.-la mire confundida, esa actitud no era normal.-tengo algunas cosas que hacer.-agrego, medio sonrió y salió de la sala.
Por un momento me quede allí parada como estúpida, pero luego recordé que si no me apresuraba llegaría tarde a mi siguiente clase, gimnasia, mientras caminaba o más bien casi corría por el pasillo note con sorpresa que la sed de sangre había desaparecido así como así, parecía como si nunca hubiera existido, sin embargo trate de ser precavida y detuve mi respiración. No había necesidad de arriesgarme tan estúpidamente otra vez.
Cuando aparecí corriendo frente a la puerta del gimnasio todos los alumnos se quedaron mirándome, bien supongo que eso ya no se me hacia raro, pero lo que si era extraño, ¿por qué no habían entrado a clases aun?.¿tendría que preguntar?.Maldición. A regañadientes toque la espalda del primer chico que vi. Cuando este se giro y me encontré con unos grandes ojos marrón claro me quede petrificada, el me observo con sorpresa, era.. era..
-¿Eres la chica del parque?.-el chico del parque.. cuál era su nombre..?, ya lo recuerdo, Ian, ¿Por qué demonios de todos los que estaban allí tuve que toparme con él?.-suspire.-Esto.. si.-“se gentil”.-me dijo de repente la misma voz que me había detenido de mirar a Chace en la clase pasada, ¿GENTIL? Bien, no puede ser tan difícil.-Disculpa, eh, porque no ha comenzado la clase aun?.-sonreí, una GRAN y totalmente forzada sonrisa.
-Parece que el profesor no vendrá según informo una profesora,también dijo que vendría en un momento a ver si adelantaban a a la siguiente clase entonces.. Tu nombre era Jess..?
-Bianca.-mis ojos se abrieron como platos. Maldición, tengo que dejar de ser tan bocona.-digo eh,.-piensa, piensa.-Jessica es mi segundo nombre.-Forcé otra sonrisa.
-Oh, entonces tú..
No pudo continuar, la voz de una mujer se impuso ante todos nosotros, sin embargo no le preste atención solo estaba pensando en lo estúpida que fui, tendría que aprender a ser más cuidadosa en un futuro, es que.. ¿quien rayos pensaría que me iba a encontrar con ese chico otra vez y justamente en este instituto?.

De lo único que me entere fue que si nos adelantarían la hora de la siguiente clase, Literatura, la ultima que tendría que soportar durante ese día. Trate de evitar al chico, Ian, metiéndome entre los alumnos en la caminata hacia el aula. Sentí un alivio que casi dolió al darme cuenta de que Rouse también estaba en esa clase, no es que fuéramos amigas, de hecho ni siquiera hablábamos, solo que de alguna manera no sentía que ella fuera como todos esos frívolos y superficiales chicos que estaban a nuestro alrededor, o era eso o que me hacía sentir bien que ella no me mirara como a una exhibición de museo.

La clase paso muy rápido, en cuestión de segundos me vi fuera de ella y caminando hacia el aparcamiento, estuve apoyada en el porche por al menos unos diez minutos hasta que me canse de las miradas y preferí entrar en el auto a esperar, pero solo fue peor, ya que los chicos empezaron a arremolinarse alrededor de el. Di gracias a dios de que los vidrios fueran ahumados y muy, muy oscuros.
Luego de cómo media hora esperando a que todos se largaran decidí que ya debería irme, Amy encontraría alguna manera de regresar seguramente. Empecé a acelerar hacia adelante pero no sé cómo demonios un mustang rosa termino enfrente de mí, por amor a dios ¿ROSA? ¿UN MUSTANG? ¿Qué idiota compraría un auto de ese color?, aunque eso no tenía importancia ahora si no hubiera frenado tan rápido como lo hice probablemente habríamos chocado, de repente el vidrio de la ventana del mustang empezó a descender y una cabellera clara se asomo por ella.
-¡SERAS IDIOTA! ¿QUE NO VISTE QUE VENIA O QUE?.- ¡SI TE HUBIERA VISTO NO ABRIA ACELERADO CHICA INTELIGENTE! tuve ganas de decirle, sin embargo no lo hice solo me limite a tratar de tranquilizarme, bien.. no es su culpa ni tampoco la tuya, todo está bien, nada paso, respira.., sonríe.., ¡listo!, pulse el botón para bajar el vidrio y asome mi cabeza por la ventana.
-Lo siento, pero.-conserva la sonrisa, conserva la sonrisa, no pierdas la conpostura.-podrias mover tu carro de muñecas de mi camino, no puedo pasar.- MALDICION. La idea no era agravar la situación Bianca, bien quizás ella no lo allá escuchado… esa idea desapareció por completo cuando vi su rostro y la furia que demostraban sus ojos.
-Yo.. eh.. mi madre está en el hospital, tuvo un accidente y tengo que ir a verla rápido.- ¿MI MADRE ESTA EN EL HOSPITAL? Demonios, tenía que trabajar mejor sobre como aprender a mentir. Pero casi con sorpresa note que la expresión de Courtney había cambiado, ya no parecía molesta, al menos no tanto.
-solo por esta vez… adelante.- metió retroceso y yo acelere muy rápido para salir de allí.Bien.. Eso habia sido raro.
En todo el camino solo iba pensando en lo absurdo y extraño que había sido mi día y en el giro de 180 grados que había dado mi vida en un abrir y cerrar de ojos. Pensé que no tendría nada más sobre qué preocuparme aparte de cómo enfrentar a mis padres al llegar a casa, sin embargo lo recordé, en todo el día no se me había pasado por la cabeza: Heath, se suponía que tendría que verlo esta tarde. Me quede en blanco. Sin darme cuenta ya había aparcado enfrente de mi casa y había empezado a bajarme del coche.

Entre, y lo primero que quise hacer fue echar a correr escaleras arriba hasta mi habitación, sin embargo sabia bastante bien que no podía hacer eso, empecé a arrastrar los pies hacia la sala de estar que era donde probablemente estarían mis padres, y efectivamente.. así era.
Los dos me miraron al mismo tiempo tan intensa y severamente que sentí que me rompería en pedacitos y quedaría echa polvo en el suelo.
-Lo siento.- fueron las únicas palabras que salieron de mi boca.-Yo..
-Deberíamos sentirlo nosotros cariño.-enterrumpio mi madre.- yo..nosotros…-era un poco extraño hablar con ellos luego de saber lo que eran, de hecho casi se sentía aterrador.
-Lo que Clarise quiere decir.- intervino mi padre.- es que admitimos que nuestra actitud no fue la mejor manejando esta situación, después de todo esto es nuevo para ti y nosotros.. como decirlo te tratamos como a un animal fuera de control.- eso era tan cierto que casi resulto chistoso, casi.
-Yo.. lo entiendo y gracias a que Amy me explico todo eso de ser un mitad vampiro..
-Mitad vampiro?.-preguntaron a la vez con los ojos abiertos como platos.
-Esto.. si, es que..
-Porque tu transformación no está completa?.-pregunto mi padre sorprendido.
-Yo..yo.. no he acabado con la vida de nadie aun.- fue lo único que se me ocurrió decir para explicarlo.
Sus rostros solo expresaban confusión y sorpresa.
-Bianca como es que tu..?
-NO lo sé, Amy me a hecho esa pregunta unas cien veces el día de hoy, y no tengo la respuesta así que por favor, eso de retenerme para no perder el control en el instituto fue un poco cansado así que..
-¿INSTITUTO?.-ups, quizás no debí decir eso.-¿fuiste al instituto?.-inquirió mi padre.-Bianca estuviste en el instituto durante todo el día sin matar a nadie?.- se levanto del mueble, llego velozmente hasta mi y me puso las manos en los hombros.-¿Cómo lo hiciste?, ni siquiera para mí o para tu madre sería fácil.
Mi madre se había quedado blanca, más de lo que ya lo era normalmente.
-solo.. me limite a no respirar.
-sorprendente para una recién convertida no creen?.-Alex apareció en la sala y se sentó tranquilamente en uno de los muebles..- o debería decir medio convertida?.-rio un poco.
-Esta no es una situación graciosa Alex.-le reprendió papa.
-¿Quién está diciendo que lo sea?, solo me parece que es bastante interesante su comportamiento siendo tan nueva en esto, me pregunto que le abra dicho Amy.-me miro fijamente.-Eres consciente de que llegara el momento en el que seas incapaz de contenerte no?.- trague saliva, el tenia razón, pero alargaría ese día lo más que pudiera o almenos tanto como resistiera mi autocontrol.
-Eso no sucederá todavía.- por favor, quien querría parecer una chica de dieciséis años durante toda su vida?.- Alex levanto una ceja.
-Suerte con eso.-se levanto, paso junto a mí y despeino mi cabello, tengo que salir, volveré más tarde.-dicho esto Salió de casa y segundos después se escucho el rugir del motor de su auto.
Suspire.
-Puedo.. ir a mi habitación?.-pregunte insegura de si tendrían que hacerme más preguntas.
Mi padre mi miro por unos segundos y después asintió.
Luego lo recordé.. el asunto de Heath, tendría que al menos decírselos no?. Aunque no de manera tan especifica por supuesto.
-Yo..-ambos me miraron.-tengo que salir dentro de un rato, no creo que sea mucho tiempo, es solo que tengo algo que hacer.- Estuvieron dudosos durante unos momentos, pero luego asintieron, que estaban haciendo? Tratando de probarme o algo así.
Maldición. Subí casi corriendo a mi habitación.

Me lance en mi cama boca abajo y empecé a masajear mis sienes. Saque mi celular de uno de los bolsillos de mi pantalón y vi la hora, tres y treinta, lo que me dejaba menos de dos horas antes de ver nuevamente a Heath, el pánico empezó a apoderarse de mí...

miércoles, 30 de diciembre de 2009

#Capitulo5: Instituto (II)

-No deberías desperdiciar tu tiempo en perdedoras como ella.-dijo alguien con tono de superioridad.
Me gire y vi a una chica, de cabellos claros, delgada, y casi lo suficientemente alta como para ser una modelo.
-Lo tendré en cuenta.- dije cortante restándole importancia a su comentario ofensivo contra Rouse mientras le daba nuevamente la espalda y empezaba a guardar mis cosas.
-Eres una de las chicas nuevas no?, cuál es tu nombre?.- pregunto la chica, de la cual aun desconocía su nombre con tono arrogante.
-Bianca. -respondí solo por cortesía, no tenía ni las más pequeñas ganas de entablar conversación con ella, ya que parecía ser de ese tipo de personas egocentristas y que se creen lo mejor de lo mejor, no es que yo la conociera de nada pero el concepto de su personalidad era bastante deducible con solo verla y escucharla hablar.
-yo soy Courtney.-dijo sin que yo siquiera se lo preguntara así que me gire hacia ella y esboce una sonrisa forzada..-Y ellas son Emily y Brook.-señalo a dos chicas muy parecidas a ella que se encontraban sentadas tres bancas detrás de Rouse y yo, al parecer muy concentradas en sus celulares.
-De acuerdo.- respondí deseando que se callara aunque no fue así ya que luego continúo parloteando sobre que era una chica muy popular y otras cosas de ese estilo, así que deje de prestarle atención. De repente note que Rouse aun seguía en su asiento sin decir palabra con la mirada perdida, bien.. o esa chica era realmente extraña o sufría de exceso de timidez, no era demasiado normal que alguien se comportara de esa manera, aunque a estas alturas yo ya no era precisamente la indicada para decir si alguien era normal o no.
-.. y sabes si tienes suerte quizás te nos unas.-las palabras de la chica, Courtney, me desconcertaron un poco, vaya que hay que ser arrogante para decir algo así.
-Oh en serio?.-dije casi sin poder detener mi sarcasmo.- Es el sueño de toda mi vida.-voltee los ojos.
-Esa actitud no te llevara muy lejos sabes?, deberías cambiarla.- dijo Courtney entre arrogante o ofendida.
-Eso no es algo que me preocupe demasiado, pero gracias por el consejo.- termine dedicándole una gran sonrisa sarcástica, tome mi mochila y Salí de la sala, dejándola con una expresión de confusión en el rostro, probablemente estuviera tratando de entender mis palabras, reí para mis adentros.
Mis demás clases transcurrieron más o menos igual que la primera, con vergonzosas presentaciones en unas y en otras no, con todos mirándome como si fuera un fenómeno, aunque esa deducción no estaba demasiado lejos de ser verdad, en dos de ella me volvió a tocar con Rouse, lo que me aliviaba un poco ya que al menos no tendría que sentarme junto a alguien que se pasara toda la hora escaneándome.

Sin embargo en algunas me sentí un poco incomoda y con ganas de salir corriendo, había momentos en los que ni siquiera supe cómo demonios le hacía para detenerme tratar de pensar racionalmente y decirme que debía controlarme, en el momento en el que nos dieron el receso para “comer” fue casi tan terrible como cuando casi no pude controlarme con la chica de la mañana sin embargo Amy estuvo conmigo y eso.. Ayudaba un poco, en esa hora de almuerzo cuando extrañamente yo pude comer los alimentos digamos normales que come todo el mundo, Amy me explicó el porqué que me dejo un poco descolocada.

-Bianca tú… no eres aun un vampiro por completo.-susurro mientras nos encontrábamos en la parte trasera del instituto observando en todas las direcciones para asegurarse de que nadie nos escuchara.
-Que.. quieres decir?.- dije sin poder comprender, como que no lo era aun? Y esta sensación de querer matar a todo el mundo era por arte de magia o qué?
Ella suspiro.
-Haber.. tu.. no mataste a Heath aquella noche verdad?.-negué con la cabeza.- bien, hasta que no acabes con la vida de nadie tú jamás terminaras tu transformación.
-Dices que.. soy una especie de punto medio o algo así?.-ella asintió, vaya genial, eso me hacia ser aun mas fenómeno entre los que de por si ya lo eran.-suspire-y que ahí con esto?, quiero decir todas estas sensaciones, no podre tener una transformación completa pero… la sed de sangre me ataca con mucha fuerza y..
-Normalmente los que son como tú, son mucho más susceptibles al olor de la sangre ya que como te explique aun no has.. acabado con nadie.-hice una mueca extraña- y debido a eso se te hace difícil resistirte, de hecho ni siquiera se como la haces-me miro fijamente-yo no pude, cuando me paso yo.. perdí por completo el control y.-ella cerro os ojos y negó con la cabeza-no importa.. sin embargo esas “sensaciones” que dices no son nada en comparación con lo que sentirás una vez que tu transformación este completa.
-quieres decir que si yo perdiera el control y matase a alguien ahora.. luciría siempre así?, como una chica de dieciséis años?. Me imagine teniendo que mostrar la identificación cada vez que fuera a algún sitio para mayores de edad.Patetico.
-no, normalmente el crecimiento se detiene hasta los 23, más o menos, creo que depende de a qué edad se complete la transformación.

Yo estaba a punto de hacerle otra pregunta, pero el timbre sonó y no pude…

En mi última clase: Ciencias, salón – 201.Entre un poco distraída pensando en todo lo que Amy me había dicho, sin embargo me quede un poco extrañada ya que nadie estaba en sus asientos si no que parecían un poco irritados mientras miraban a la profesora cuyo nombre no tenía idea.
-Oh, usted debe ser la chica nueva no?.- dijo la mujer de cabellos castaños mientras todos se volteaban a mirarme.
-Moore, Bianca Moore.- dije mientras asentía.
-Bien señorita Moore, este pendiente en cuento diga su nombre, ya que les asignare un puesto y pareja especifica cada vez que entren en mi clase.-yo asentí con desgana, eso me hizo recordar al jardín de infancia cuando los profesores se empeñaban en asignarle un puesto fijo a cada alumno y en sentar a una chica y a un chico juntos para que “socializaran”, realmente eso nunca me molesto ya que de pequeña siempre me lleve un poco mejor con los chicos que con las chicas.
Camine y recosté contra la pared lo más apartada que pude a esperar que me llamaran.
-Susam Rees y … la señorita Stewart.- suspire, perdiendo las esperanzas de que al menos me hubiera podido tocar con Rouse.
-El señor Stone y la señorita ..Moore.-primero me pregunte quien seria pero después me dio igual y empecé a caminar hasta el asiento, pero un chico de cabello castaño dorado despeinado se me adelanto..
Al principio no supe quien era pero cuando dejo de darme la espalda y le vi el rostro la sorpresa me invadió por un momento, era .. Chace.

jueves, 17 de diciembre de 2009

#Capitulo5: Instituto

-¿Bianca?.-dijo una voz, empecé a alzar la cabeza lentamente y al ver de quien se trataba los ojos se me abrieron como platos y detuve mi respiración bruscamente...
Esto tiene que ser una broma, pensé. ¿Quién demonios era tan cruel para hacerme eso justo en este momento?, ni siquiera podia articular palabra solo lo miraba fijamente y el a mi preocupado.
-¿Estás bien?.-pregunto Chace mientras se agachaba y se ponía en cuclillas para observarme más de cerca, acaso ESTE CHICO ESTABA LOCO? DESEABA LA MUERTE O ALGO ASI?, ya no sabía cuánto tiempo más podría soportarlo y estaba segura de que si hablaba terminaría respirando y perdería el control, otra vez. Pero tampoco podia quedarme hay como idiota sin almenos decirle “hola”.

Decidi que le hablaría y trataría de no respirar pero si llegaba a sentir que no aguantaría por mucho tiempo me largaría del lugar, aunque lo que no lograba entender aun era como no había sentido ninguna de estas horribles sensaciones cuando lo vi y hable con el por primera vez.

-¿Qué haces aquí?.-murmure muy bajo casi sin despegar los labios.
-con que si hablas?, pensé que te habías quedado muda o algo así, y en respuesta a tu pregunta, estudio aquí.-dijo como si fuera demasiado obvio. Yo solo asentí, pero luego lo pensé bien, estudio aquí, esas fueron sus palabras, oh genial realmente genial un humano más con el cual tener que controlarme, aunque de alguna forma me aliviaba que él estuviera aquí.

-Bianca, seguro estas bien?, no nos conocemos demasiado pero te recordaba un poco menos callada.-dijo mirándome fijamente, yo hice lo mismo y le lance una sonrisa forzada, que él me devolvió aunque le dé al almenos no pareció antinatural, pero luego su expresión cambio y me miro extraño.-rayos Bianca.. Tus ojos..
Sentí que me congelaba en ese momento, ¿acaso estaba sufriendo alguna transformación o algo así? Gire bruscamente mi cabeza.
-¿Qué ocurre con ellos?.-sentí que mi garganta casi se había secado por completo.
-Son diferentes a la última vez.
-cambian.-fue lo único que pude articular, la vos se me quebró. Ya estaba a punto de levantarme de ahí e irme muy rapido hasta que la escuche...

-¡BIANCA!-grito mi hermana que se acerco rápidamente hacia nosotros pero al pasar junto a Chace ambos se miraron fijamente con... ¿odio?, no lo creo, ni siquiera se conocían. Note también como parecieron tensos pero luego Amy desvió la mirada de el hacia mi cautela.
-debo irme Bianca, hablaremos luego.-dijo chace, que no me dejo ni siquiera asentir cuando ya había desaparecido por el pasillo..
-Puedes respirar.-dijo ella mientras observaba con cautela todo nuestro alrededor.
Obedecí a lo que me decía y me sentí tan aliviada que casi moriría, si es que eso fuera posible.
-No lo entiendo.-murmuro Amy.
-No entiendes qué?.- pregunte con voz ronca pese a tener la garganta tan seca y ahora que lo pensaba también estaba un poco mareada.
-¿Cómo no lo mataste Bianca? ¿Cómo aguantaste por tanto tiempo?.-me miro severa.
-¿acaso eso.. Estuvo mal?.-musite un poco nerviosa por su mirada.
-NO, claro que no, es solo que.. no comprendo tu resistencia estando tan nueva en todo esto.-dijo mirando a la nada.
-¿Quién era ese chico y que hacías con él?-dijo ella con exigencia en la voz, estuve a punto de reir nerviosamente hasta que alcé la mirada y vi su rostro, se veía tan.. inexpresiva que casi daba miedo.
-su nombre es Chace.-respondi.
-¿Chace qué?
-no lo..se.-dije un poco avergonzada, ahora que lo pensaba ni siquiera sabía su apellido.
-¿Estabas con un chico al que ni siquiera conoces bien?.-dijo alterada, ¿Qué demonios sucedía a Amy? Ella no solía ser así.. Además yo no veía aquello tan grave, no era un delito ni nada parecido.
-Amy tu..
-Ten-dijo mientras me lanzaba algo que saco de su cartera, ¿un termo?, lo tome y lo observe extraño.
-tómalo, es sangre.-dijo tranquila, en cambio a mí se me abrieron los ojos como platos.-¿Qué? Lo necesitaras a menos que quieras que te vuelva a pasar lo de hace rato y esta vez no te puedas controlar tan bien como lo has hecho en anteriores ocasiones.-dijo indiferente, así que me lo coloque en la boca y lo bebí todo en menos de quince segundos.
-vaya.. Se nota que lo necesitabas.- pareció divertida pero aun podia notar que seguía ¿molesta? ¿Por qué?..
-Regresemos a clases, estamos un poco atrasadas.. ten.-dijo mientras me tendía una especie de horario.-son todas tus clases.

Yo asentí y me dirigí hacia la que según decía mi horario era informática-salón 304.
Cuando estuve frente al salón ya todos estaban dentro, así que sopesé la idea de irme y entrar a partir de la siguiente pero antes de que pudiera hacerlo la puerta se abrió y una mujer rubia de unos 37 años me sonrió amigablemente y dijo “adelante”.

Lamentablemente me hizo presentarme frente a todos, que me miraron como si jamás en sus vidas hubieran visto a un alumno nuevo.
Luego de mi vergonzosa “presentación” ante todos la profesora me indico que me sentara, el único asiento disponible que vi fue junto a una chica pelirroja que se encontraba en la última fila y que extrañamente no me observaba irritablemente como todos los demás.

Me senté junto a ella a una distancia considerable ya que no quería pasar por lo de hace rato nuevamente, di gracias a dios que Amy me hubiera dado esa.. Sangre, si no quien sabe que abría pasado.

Durante la clases trataba de prestarle atención a la profesora pero me resultaba tan molesto que todos me miraran, en lo único que podia pensar era en todo esto que me estaba pasando es decir en cierta parte parecía totalmente irreal y también era realmente catastrófico, pero ya no podia quejarme, después de todo no había marcha atrás yo había sido la que había presionado a Amy para que me trajera a este lugar, fui yo quien tomo esa decisión así que ahora no había espacio para arrepentimientos tontos.

Sentí unos ojos clavados en mi muy de cerca, gire la cabeza muy levemente hacia la chica que se encontraba a mi lado que al darse cuenta que la miraba giro su cabeza de nuevo hacia sus cuadernos, me pareció un poco extraño pero no le di importancia, ya que de alguna manera me sentía “bien” por haber podido retenerme durante tanto tiempo, algo que según Amy debería ser imposible para .

Cuando al fin la profesora indico que podíamos salir empecé a recoger mis cosas muy lentamente y ¡oh dios! No había entendido nada de la clase, mejor dicho ni siquiera sabía sobre qué demonios había hablado.

-Nada importante solo dijo lo que haríamos durante todo el curso.-dijo la chica junto a mí. La mire con los ojos abiertos como platos, como rayos ella había..?.. Acaso había leí..?. Sacudí la cabeza y me dije a mi misma que debía dejar de pensar cosas tan estúpidas.
La chica mi miro nerviosa y luego desvió la mirada.
-soy Bianca,y eh gracias.-dije tratando de ser amable.
-Creo que eso ya todo el mundo lo sabía, eres algo así como el centro de las conversaciones del momento.-dijo ella riendo yo también lo hice.- soy Rouse.
-Oh bueno es un placer Rouse.-dije con la mejor sonrisa que me salió en ese momento.-oye..-empecé pero no pude terminar..
-No deberías gastar tu tiempo en perdedoras como ella.-dijo una voz detrás de mí.
Me gire y..

martes, 1 de diciembre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases (III)

El camino transcurría en silencio, ninguna de las dos podía decir palabra alguna luego de nuestra anterior conversación.
Yo solo iba totalmente quieta y con los nervios carcomiéndome, quizás no había sido tan buena idea dejar salir mi terquedad y pedirle a Amy que me llevara al instituto, quizás terminaría matando a todos como una loca "vampira" sin control de si misma... pero, mi hermana prometió que lo evitaría no?, lo único qu podia hacer era confiar en ella y tratar de controlar mis nervios.

Podía sentir los penetrantes ojos azules de Amy clavados en mí, pero trataba de ignorarla concentrándome solo en mirar a través de la ventana, su mirada cada vez se hacía más inquietante pero sabía que solo me inspeccionaba de esa manera para intentar encontrar algún indicio de vacilación en mí.
-No deberías apartar la vista del camino por tanto tiempo.- dije tratando de parecer casual, aunque solo fue un desesperado intento para que dejara de mirarme.
Ella soltó una risa amarga.- Seguro.- respondió con sarcasmo.
Luego de esa corta "conversación", si es que se le puede llamar así, el silencio reino nuevamente, hasta que el sonido de mi celular lo rompió, y al ver de quien provenía el mensaje me congele... era...era de...Heath...empecé a entrar en pánico y a respirar pesadamente, Amy al parecer lo noto.
-¿qué sucede?.- preguntó.
-NADA.- respondí nerviosa casi automáticamente.
-claro que si te sucede algo Bee, tu pulso se acelero.- dijo con una nota de preocupación en la vos.
-pero como lo..?.-empecé-olvídalo, no quiero saber..y no te preocupes, no pasa nada, es solo que..recordé algo que me descoloco un poco. mentí al fin.
Ella frunció el seño pero no agrego más nada.
Trate de tranquilizarme, no quería que Amy notara de nuevo que estaba nerviosa, acerque el celular a mi cara con manos temblorosas y lei el mensaje:
"Bee necesito verte", era lo único que decía.
Repentinamente sentí tanto alivio que casi fue doloroso, el no.. el no.. estaba muerto, un alivio que no duro mucho ya que luego fue remplazado por el pánico, ¿y si el recordaba algo? ¿que se supone que debía hacer?.
"¿te encuentras bien?", fue lo único que se me ocurrió preguntarle en ese momento. Unos diez segundos después de haber enviado el mensaje ya había llegado la respuesta.
"por supuesto que si, acaso no debería estarlo?"
"o no, no, claro que deberias es solo que..-se directa, me dijo una vos interna-tú.. ¿Recuerdas algo de lo del sábado?.
poco tiempo después volví a recibir respuesta.
"Es extraño sabes?, la verdad es que no, es como si me hubiera quedado en blanco, ni siquiera sé como llegue a casa, cuando desperté ya estaba en casa, aunque con un extraño vendaje en el cuello. Y tampoco recuerdo en qué momento te fuiste, estaba un poco preocupado, tu estas bien?, te sucedió algo?.

Sentí una fuerte puntada de culpabilidad, ¿extraño vendaje en el cuello? Ja! que irónico.

Oh no, no me sucedió nada, solo me convertí en un asqueroso monstruo chupa sangre, pero no te preocupes no es nada, estoy perfectamente, me dieron ganas de decirle, pero tendría que estar excesivamente loca como para hacer eso.

"Si, estoy..bien..no me sucedió nada no te preocupes".
"eso es genial Bee, me alegra que estés bien, reunámonos hoy en el parque que queda cerca de tu casa si?.

La culpabilidad me invadió nuevamente, como podía mirarlo a la cara sabiendo que le habia hecho algo tan atroz, es decir el ahora estaba bien pero.. si yo no me hubiera detenido en el momento exacto?, que hubiera pasado si..? -BASTA me grite mentalmente-.

"Heath, no sé, es que hoy empiezo nuevamente el instituto y.. no creo que me dejen salir hoy".- mentí, no sabía qué pasaría si lo veía de nuevo, y tampoco estaba segura de si estaría bien arriesgarme.
Respondió casi a los segundos:
"por favor Bee, será solo un rato, te veo allí a las cinco.
te quiero."


Suspire, ya lo había afirmado así que no había mucho que hacer, era un chico realmente terco y si no asistía el mismo iría a buscarme y me llevaría a rastras.
"Bien, allí estaré, también te.. quiero".

Decidi apagar el celular y lo lance en mi mochila, recosté mi cabeza hacia atrás contra el asiento y cerré los ojos.
-Eh.. Bianca.- dijo Amy.
-¿qué?.- dije aun sin abrirlos.
-llegamos.- abrí mis ojos casi hasta el tope, y empecé a sentir como el nerviosismo comenzaba a dominarme.
-Genial.- dije con un hilo de vos mientras me colocaba la mochila y me disponía a abrir la puerta pero..
-espera.- dijo seria.- primero, será mejor que no respires.-abri mis ojos como platos.-tranquila tranquila, no se te hará difícil, segundo NO te le acerques a nadie a menos que estés totalmente segura de poder controlarte, y tercero si sales de clases antes que yo, espérame JUSTO aquí bien?.-dijo autoritariamente.
Yo solo asentí.
Ambas bajamos del auto, y todo el estacionamiento estaba completamente abarrotado de estudiantes.
-Ni se te ocurra respirar.- dijo Amy.-Espera a que entremos almenos. y ahora que lo pensaba ella tenia razón esto no era tan difícil después de todo, ni siquiera me había dado cuenta de que no estaba respirando.

Cuando al fin logramos llegar a la gran puerta de vidrio de la entrada del instituto me sentí un poco aliviada, un alivio que no duro mucho ya que al entrar también había muchísima gente por el pasillo, y la mayoría se quedo mirándonos, ¿que éramos, extraterrestres? no me parecía bien que nos miraran de tal manera, las chicas parecían tener algo de.. ¿envidia?, supuse que solo iba dirigida a Amy, que parecía algo así como una despampanante supermodelo, no creí que a mi tuvieran nada que envidiarme, y los chicos.. digamos que eran algo así como: cuando le das a un niño pequeño un objeto brillante, en este caso creo que nosotras éramos el objeto brillante, y resultaba realmente incomodo.

Pero fuera de todo eso curiosamente o mejor dicho estúpidamente quise probar algo: Decidi dejar de aguantar la respiración por un momento y al hacerlo desee que ni siquiera se hubiera pasado por mi mente esa ESPANTOSA idea, la concentración de sangre en ese pasillo era.. asfixiante, tanto que me quede paralizada, los ojos se me dilataron, era un olor realmente repulsivo, pero luego en tan solo segundos toda la atmosfera del lugar cambio repentinamente ya el olor no era repugnante sino más bien: cálido y delicioso.Empecé a inspeccionar todos los rostros de sitio y una chica en especial se veía realmente bien, ya casi no podia pensar con claridad, yo.. iba a matar a esa chica hay? frente a todos?, mi mente era lo único que aun mantenía un poco de cordura porque mi cuerpo ya la había perdido por completo y había empezado a acercarme a la chica que me miraba fijamente, mi cuerpo no respondía, parecía como si hubiera localizado a su objetivo y no detendría hasta conseguirlo.

¿DONDE DEMONIOS ESTABA AMY? me gritaba a mi misma se supone que ella me ayudaría en cualquier situación como esta. No podia detenerme, ya casi había llegado hasta la chica, y cuando estaba a unos cinco pasos de ella no sé como demonios ni de donde saque la fuerza pero me frene, contuve la respiración como pude y eche a correr lejos de ahí a una velocidad que quizás no fue la más conveniente pero en ese momento no me importo, solo iba como una flecha por los pasillos en busca de alguno que no estuviera tan abarrotado de gente, y di gracias a dios cuando al fin lo encontré, sentí tanto alivio que casi me sentía desvanecer, me deje caer de rodillas y empecé a respirar con dificultad aun podia percibir el olor a sangre de todos los estudiantes pero al menos ahora era un poco, solo un poco más soportable que hace un momento cuando casi acabe con esa chica.

Ese pasillo estaba completamente solo, así que me arrastre y me recosté contra la pared y luego metí mi cabeza entre mis rodillas, hasta que algo me tomo completamente por sorpresa.
-¿Bianca?.-dijo una vos, empecé a alzar la cabeza lentamente y al ver de quien se trataba los ojos se me abrieron como platos y pare mi respiración bruscamente...

lunes, 2 de noviembre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases (II)

-Oh, ahora si tienes ganas de hablar?.- escupí las palabras sarcásticamente.- Porque el sábado pasado no parecía lo eso.- No, claro que no, al parecer aquel día ella estaba bastante concentrada en abalanzarse sobre mi y encerrarme en mi habitación sin explicarme nada.
-Bianca tu.. tu no lo entiendes.- dijo ella tratando de ser razonable.
-QUE ES LOQUE NO ENTIENDO?, que soy un monstruo y USTEDES fueron incapaces de decírmelo hasta que casi ma..- definitivamente estaba empezando a alterarme, pero no pude terminar la última palabra.
-como se te ocurre decir algo así Bianca.. nosotros no..-empezó mamá.
-¡JA!.. Sabes no me importa nada de lo que me digas, sabes porque? seguro será otra de tus mentiras como lo ha sido no sé.. TODA MI VIDA.- solté furiosa.
-NO LE GRITES A TU MADRE.- dijo mi papa severamente dejando su periódico sobre la mesa y levantándose de la misma con un rostro tan inexpresivo y severo que casi me hizo caer de espaldas.
-Cariño… tranquilízate.- dijo mi madre mientras le colocaba una mano en el hombro a mi padre para retenerlo. Aunque el pareció tener bastante control de sí mismo.
La respiración estaba empezando a faltarme, yo no podia lidiar con esto.. Definitivamente no.
-No van a explicarme nada?.- dije entrecortadamente.
-No veo que haya nada que explicar.- Me tomo totalmente por sorpresa la voz de Alex, mi hermano, cuando me susurro aquellas palabras al oído, ni siquiera lo había escuchado entrar.
-Pero que..- dije sin entender nada.
-Yo se lo explicare.- dijo tan autoritariamente mi hermana que también apareció en la cocina sin hacer ruido alguno.-Ven conmigo.- dijo mientras daba media vuelta y se dirigía hacia la puerta principal.. yo la seguí..

Ella entro en su auto y yo hice lo mismo deslizándome en el asiento del copiloto.

-¿Qué fue lo que sucedió exactamente el sábado pasado?.- pregunto ella muy seria mientras ponía el coche en marcha.

Las imágenes de ese día empezaron a llegar descontroladamente a mi cabeza: Heath y yo, la fiesta de Susam, las cosas empezándose a salir un poco de control entre nosotros, el llevándome a un lugar más apartado, nos besábamos, las cosas cada vez se volvían más intensas.. y yo.. no sé como demonios mi boca llego hasta su cuello y.. por alguna razón.. ¿lo..mordí?, me sentía tan extraña pero a la vez también en ese momento.. hasta que volví a la realidad y caí en cuenta de lo que estaba haciendo, me aleje mecánicamente de él y desde su cuello brotaba una especie de liquido rojo.. eso era.. ¿eso era.. ¿Sangre?, en ese momento empecé a entrar en pánico pero Heath solo estaba hay.. mirándome.. el parecía.. ¿Deslumbrado? ¿Qué demonios le pasaba?, al volver a mirar su cuello ya no podia pensar con claridad y mi cuerpo se movió sin autorización hasta él y de nuevo volví a aferrarme a su cuello, pero después de un momento abrí los ojos desmesuradamente y me horrorice, ¿Qué me pasaba?.. Salí corriendo del lugar dejando solo a Heath.. pude escuchar como me llamo una cuantas veces pero no me voltee a verlo, no sabía qué pasaría si lo miraba de nuevo, ni siquiera sabía qué demonios me había ocurrido en ese momento yo solo..

-¿y bien?.- interrumpió Amy sacándome por completo de mis pensamientos. Y regresándome de nuevo a la realidad.

La mire desconcertada.. ¿Cómo rayos podia explicarle yo algo así?

Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

-Bee.- dijo Amy mientras volteaba un momento a mirarme.- ¿Qué fue lo que.. o por dios.- articulo cuando me vio llorando y se estaciono precipitadamente junto a una acera.
-Bianca, te pido que no te alteres con lo que te preguntare, pero tengo que ser directa es la única manera bien?.- dijo girándose hacia mí y tomándome de las manos.
Yo solo pude asentir.
-El sábado pasado tu.. ¿Mataste a alguien?.- mis ojos se salieron de sus orbitas, es decir.. ¿Qué clase de pregunta es esa?
-¿qu-e-que di-dicc-es?.- apenas pude articular.- CLARO QUE NO.- grite histérica, pero después no estuve segura si eso que acababa de pronunciar era cierto.
-Bien bien, tranquilízate no era para que gritaras..ahora.- dijo respirando pesadamente.-¿mordiste a.. Alguien?- dijo mirandome fijamente y penetrandome con sus preciosos ojos azules.

Su pregunta no me tomo tan desprevenida como la anterior pero no hiso más facil su respuesta.

-Heath.- fue lo único que pude decir.
-¿Heath?.- pregunto ella.
-Mi.. novio.- dije con la vos entrecortada.

Sus ojos se abrieron como platos y después pareció preocupada.

-Bee tu.. ¿lo mordiste?.-pregunto nerviosa.
-Eso creo.- Respondi con los ojos cerrados.
-OH POR EL AMOR DE DIOS BIANCA, te das cuenta de lo que esto significa tu.. tu ya..
-NO LO DIGAS.- grite con pánico en mi vos, claro que desde que tenía doce años había empezado a notar que mi familia era un poco extraña.. Como que, nunca les gustara llevarme a la playa o que mama seguía siendo igual que cuando tenía veintiséis años y papa igual, ellos también me habían contado algunas cosas que me parecían geniales cuando era chica.. Pero en mi cabeza jamás entro la idea de que ellos o incluso mis hermanos fueran..
-Vampiros.- dijo Amy casi como si hubiera leído mi mente.
La mire horrorizada, esto no podia ser, esto NO era real, esto tenía que ser alguna mala jugarreta de mi imaginación o incluso una pesadilla.. si eso era.. Una pesadilla.
Casi sin poder evitarlo empecé a reír nerviosamente como desquiciada y Amy me miro severa.. Pare en seco, .. lo que ella acababa de decir… era.. ¿Cierto?
-No estoy jugando Bianca.- me miro seria.- necito hacerte otra pregunta y tienes que respondérmela entiendes?.- dijo con tono autoritario.
Yo solo me quede mirándole fijamente.
-¿lo mataste?.- dijo preocupada y con rostro endurecido, como si estuviera esperando la peor de las respuestas.
-¿QUEE? NOO claro que ¡NO!.-grite nerviosa.
Pareció impresionada.
-Entonces tu.. ¿Cómo te fue posible alejarte del el después de..?.- pregunto casi sin poderlo creer.
-no lo sé.- Respondi mecánicamente. No podia creer que yo fuera un.. un monstruo que casi mata a su novio.
-Sabes que.. esto es demasiado te llevare de vuelta a casa u habláramos seriamente esto con mis padres.- dijo mientras encendía de nuevo el auto y empezaba a dar la vuelta.
-¡NO!.- grite horrorizada, No puedes hacerme esto Amy por favor.. yo no puedo ver a mis padres ahora después de.. esto.. Llévame al instituto.- dije rogando.
-¿Qué? Bianca estás loca?, si lo que me dices es cierto y pudiste controlarte al no matar a tu novio que me asegura que podrás repetir esa Azaña casi imposible frente a una secundaria llena de bolsas de sangre.- respondió nerviosa.- Bianca por dios, ni yo pude resistirme la primera vez, no creo que sea lo mejor que tu.. Bueno te acerques a alguien hasta que sepamos bien si puedes controlarte.
-¡NO! ¡NO! Y ¡NO!.. me rehusó a volver.- dije cruzándome de brazos.- Además tu también vas al Stefan Lee no? Así que no veo el problema es decir tú podrías detenerme si “pierdo el control” o lo que sea que pueda pasarme no?.
-Bianca.. no sé si yo sea capaz de detenerte.. es decir mi autocontrol tampoco es tan firme como piensas.. porque crees que Alex y yo nos fuimos de casa cuando aun eras.. una chica normal?
-Amy por favor.. entiéndeme yo.. no quiero regresar a casa todavía, además tú decides o me llevas al instituto o me ayudas averiguar qué fue lo que paso con Heath después de que yo.. después de lo del sábado.- de repente entre en pánico.. ¿El recordaría que yo.. ¿lo había mordido?

Además qué rayos sucedía conmigo era un monstruo bebedor de sangre.. ¿Cómo podia aceptarlo tan fácilmente?.

-Está bien Bianca.. iremos al instituto pero.. llego a notar alguna pisca de vacilación en ti y te llevare de vuelta a casa.. así sea por la fuerza.- dijo decidida y suspirando para luego poner el motor del auto en marcha.

Siendo asi.. tenía que controlarme a toda costa.

Pero.. de repente una duda apareció en mi cabeza, si yo era un.. Vampiro, vaya me sentía tan estúpida pronunciando esa palabra ..siempre fui una chica bastante exectica ante esos mitos, pero mírenme ahora, ¿irónico no?, pero en fin.. si yo era una chica.. anormal desde el sábado como no acabe con el chico Ian del parque ni con Chace el perseguidor?.. Esto era tan extraño.. tenía tantas dudas pero ninguna respuesta…


Nota: creo que el capitulo no quedo tambien como me hubiera gustado.. pero es parte de la hitoria :) y para las que quieren saber de Chace pues.. no se preocupen solo tengan paciencia (:
Espero les este gustando y no dejarlas con mal saber en la boca :s
y otra cosa quizas no planteo las cosas del todo bien pero despues de todo solo soy una aficionada no una escritora profesional eh? xd
En fin Besos a todas y Gracias a las que comentan :D

jueves, 29 de octubre de 2009

#Capitulo4: Primer día de clases

-Vaya que ánimos con los que venimos no?- dijo en el camino.

Yo le lance una mirada envenenada.

-Pero que rayos te pas..- dijo primero sin entender pero luego cayó en cuenta el porqué de mi mala actitud y frunció los labios, apenas pudo articular un “Oh”.

-Tu.. tu.. ya te enteraste?.- pregunto tan bajo que ni siquiera sé como la escuche, tenía la mirada perdida, ¿Cómo rayos le hacía para manejar tan solo mirando a medias la carretera? Chocaríamos si no tenía más cuidado.

-Yo.. ni siquiera entiendo esto aun de acuerdo?, nadie tuvo la..delicadeza de explicármelo alguna vez.. y yo prefiero no tocar el tema por el momento- dije con un hilo de vos.

Ella solo asintió y después de unos segundos pregunto cautelosa:

-Estas.. Enfadada?

¿QUE SI ESTOBA ENFADADA? Vaya que pregunta tan ironica.. no no lo estoy solo intente escapar porque me pareció divertido pensé sarcásticamente.

Al darse cuenta de que no respondería guardo silencio, que luego yo rompí.

-¿Qué haces aquí? pensé que volverías mañana.-dije en voz baja.
-Hum.. si sobre eso.. mis padres pues.. me llamaron.. y ahora entiendo porque.- dijo mirándome y luego pareció pensativa.- Alex llegara esta noche también..- dijo casi automáticamente aun sumida en sus pensamientos.

¿Mis dos hermanos regresando tan pronto?.. Eso no debia significar nada demasiado bueno..

El resto del camino transcurrió en silencio.

Amy aparco el coche frente a la casa. Y yo me baje muy rapido entrando y subiendo las escaleras rápidamente para luego entrar en mi habitación..

Pase el seguro de la puerta y tire mi mochila en el suelo, después me dirigí al baño, y di gracias de tener uno dentro de mi habitación, no me apetecía salir al resto de la casa.

Me mire en el espejo pegado a la pared del baño y vaya.. mis ojos ahora eran de color verde aceituna y mis ojeras ya no eran nada normales.. pareciera que no hubiera dormido nada la noche anterior.. Aunque eso si tenía algo de cierto, mi cara estaba completamente pálida y tenía en cabello enmarañado y un poco sudado.
Me quite la chaqueta y luego me saque la camisa espantosamente sucia junto con mis jeans igual de sucios, después me quite la ropa interior y entre en la regadera.. Me di una larga ducha caliente..

Salí y envolví mi cuerpo en una toalla. Tome mis ropas del suelo y las tire en el cesto de ropa sucia de mi habitación.

Después me puse ropa interior y me coloque frente a mi armario y saque unos shorts de tela rojos con verde bastante cortos, solo los usaba para estar en casa, y una camiseta de tirantes gruesos negra.

Me senté en el borde de mi cama unos segundos mientras peinaba mi cabello húmedo y pensé
¿lo mejor sería enfrentar a mis padres ahora o simplemente esperar a que ellos me dijeran algo?

La segunda opción me parecía mejor ya que era un gran cobarde. Pero sin embargo tarde o temprano tenía que encararlos y sería mejor que vivir día a día esperando a que a ellos les dieran ganas de aclararlo. Definitivamente esto me iba a volver loca, tenía que solucionarlo y lo más rápidamente posible.

Coloque el cepillo en una mesita junto a mi cama y me deje caer de espaldas en la misma, me quede pensando un rato pero luego mis ojos se fueron cerrando poco a poco y fui cayendo en un profundo sueño....



Inconscientemente empecé a escuchar el sonido de la alarma de mi celular que me indicaba que mi infierno comenzaría en.. cero segundos, intente ignorar la música tapándome la cabeza con la almohada pero igual podia escuchar asi que me incorpore un poco y suspire.

Me levante de un salto y tan ágilmente que casi fue imposible que esa increíble coordinación hubiera provenido de mi, la torpe Bianca..

No le preste mucha atención a mi momento de agilidad y me dirigí al baño, cepille mis dientes y lave mi cara muchísimas veces con la esperanza de que mi rostro de insomnio y mis grandes ojeras desaparecieran, aunque fue en vano.. Deje de persistir y Salí del baño para ir de nuevo a mi habitación.

Luego saque de mi armario unos pantalones pitillos amarillos y un suéter negro junto con mis converse negras me los coloque y me mire en el gran espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación.
Peine mi cabello y .. supongo que no me veía tan mal aunque el que mis ojos fueran de un azul tan frio como el hielo no ayudaba mucho a mi rostro de no haber dormido nada, casi casi parecía una muerta viviente.

Hasta ahora no me habia dado cuenta pero.. me sentia.. extraña.. sonara basatante estupido pero definitivamente no me sentia a como lo hacia siempre, habia algo.. diferente en mi..

Reí ante las estupideces que se me ocurrían y suspire..

Primer día de clases o primer día de infierno le quedaría mejor.
Al menos era un infierno cuando eras algo así como una desadaptada social.

Metí algunas cosas que creí necesarias para toda esa tontería de primer día de clases en mochila y Salí muy rapido de mi habitación,fui a la cocina.. Pero cuando entre en ella me quede helada..

Mi mamá estaba en ella y mi papá también sentado en la mesa leyendo un periódico.

Pero.. ¡POR EL AMOR DE DIOS! ¿Qué se supone que hacen ellos despiertos a esta hora? Es decir son las seis y cincuenta de la mañana.. Eso no era un comportamiento para nada normal proveniente de mis padres.

Yo ni siquiera podia articular palabra ni moverme, no sabía si debía empezar a gritar y hacer berrinche como típica adolescente o algo asi.. Simplemente no sabía que hacer, no tenía idea de nada.

-Buenos días.- dijo mama si mirarme mientras rebuscaba en el escaparate aéreo un vaso de vidrio.

¿BUENOS DIAS? Pensé furiosa, que demonios tenían de buenos? Acaso se estaba haciendo la idiota y tratándome como si nada después de lo de hace dos días?.

No Respondi. Solo seguía ahí.. parada completamente inmóvil en el marco de la puerta con la mirada perdida y pensando en si lo mejor no sería largarme rapido de ahí.

Ella se dio cuenta de que no obtendría nada de mí y se giro por completo para quedar frente a frente, mi padre no pareció darse cuenta de nada de lo que hacíamos solo seguía hay en la mesa detrás de su periódico, al parecer muy concentrado en su lectura..

Mi madre suspiro.

- Bianca..- dijo muy seria y con una vos tan fría que casi se me helaron todos los huesos.- necesitamos hablar.

Genial ..como si no tuviera suficiente con el tener que preocuparme de que hoy empezaba nuevamente clases en un instituto totalmente diferente al de mis años anteriores..